La Confederación Nacional de Pymes (CONPYMES), organización nacional que representa a más de 2 millones de pymes y autónomos en España, ha celebrado en la Casa Árabe de Madrid una Cumbre Empresarial bajo el lema “Reducción de Jornada: Así NO”, en la que han participado decenas de asociaciones y gremios de pequeñas y medianas empresas de los diferentes sectores económicos existentes a nivel nacional.
Durante el encuentro, los asistentes han aprobado un manifiesto mediante el que muestran su oposición a la actual propuesta de reducción de la jornada laboral en España, aprobada recientemente por el Consejo de Ministros y que será debatida en las próxima semanas en el Parlamento. Asimismo, mediante dicho documento se pide que cualquier cambio en este sentido se realice dentro de la negociación colectiva.
Los firmantes lamentan que la normativa no ha tenido en cuenta ni el tipo de actividad, ni el diferente impacto en relación a la dimensión de las empresas o en los distintos sectores económicos, ni las nuevas formas de trabajo, como el empleo por objetivos, el teletrabajo o la distribución irregular del horario para favorecer la conciliación
En el manifiesto se remarca que modificar por ley cuestiones que son materia propia de los convenios colectivos, como la reducción de jornada, y que, de hecho, ya se están pactando de forma bilateral en los convenios, supone una intromisión en la autonomía de la negociación colectiva, consagrada en el artículo 37.1 de la Constitución, que establece el marco constitucional para la negociación colectiva, garantizando este derecho y la fuerza vinculante del convenio.
En este contexto, el presidente de CONPYMES, José María Torres, ha lamentado que “estamos asistiendo a una imposición por ley de la reducción de la jornada de trabajo que representa un notable incremento de costes sin contrapartida, tanto en los empleados fijos y a tiempo completo como en los empleados a tiempo parcial”.
Flexibilidad de las empresas pequeñas
Asimismo, en el manifiesto se constata que este cambio normativo no es solamente una reducción de la jornada hasta las 37,5 horas, sino que lo que pretende es: reducir la jornada; crear un nuevo registro de jornada, que supone una vulneración del derecho a la libertad de empresa, a la privacidad y, al mismo tiempo, conlleva una presunción implícita de incumplimiento empresarial en materia de jornada que es inadmisible; reforzar el derecho a la desconexión digital, con el derecho del trabajador a no estar localizable fuera de su horario de trabajo; y cambiar el régimen sancionador, multiplicando la cuantía de las sanciones.
Por otro lado, en el documento, los firmantes lamentan que la normativa no ha tenido en cuenta ni el tipo de actividad, ni el diferente impacto en relación a la dimensión de las empresas o en los distintos sectores económicos, ni las nuevas formas de trabajo, como el empleo por objetivos, el teletrabajo o la distribución irregular del horario para favorecer la conciliación.
José María Torres: “Cuando se cambia la cultura del esfuerzo por la de las ayudas públicas, cuando alentamos más el subsidio que el emprendimiento, y se nos dice que trabajando menos seremos más felices, entramos en una dinámica que tendrá un horizonte muy poco prometedor para el futuro de nuestro país”
Tampoco tiene en cuenta la flexibilidad con la que trabajan las empresas más pequeñas y los autónomos, en muchos casos negocios familiares, lo que dificultará la implantación del sistema de seguimiento de la jornada de 37,5 horas. No hacerlo llevará aparejadas multas muy elevadas de hasta 10.000€ por trabajador, una decisión que cambia radicalmente las sanciones que se aplican ahora, que son por empresa y no llegan a 7.500€.
Estas medidas, junto a otras que está impulsando el Ministerio, consideramos además que menoscaban la negociación colectiva y, en cierto modo, la libertad de empresa, estigmatizan además a los empresarios y empresarias de nuestro país a partir de establecer una fiscalización de su actividad hasta límites poco razonables, partiéndose de la presunción de que éstos incumplen sistemáticamente la normativa laboral en vigor.
Por todo ello, Torres, que ha clausurado la Cumbre Empresarial, ha manifestado que “cuando se cambia la cultura del esfuerzo por la de las ayudas públicas, cuando alentamos más el subsidio que el emprendimiento, y se nos dice que trabajando menos seremos más felices, entramos en una dinámica que tendrá un horizonte muy poco prometedor para el futuro de nuestro país”.
“Por eso ha llegado el momento de decir basta, ha llegado el momento de que todas las organizaciones estemos más unidas que nunca y defendamos nuestros derechos, por el futuro de nuestras empresas, por el futuro de nuestros hijos, y por el futuro de nuestro país. ¡Así no!”, ha concluido, haciendo un llamamiento al conjunto de la sociedad para que todas aquellas personas y organizaciones que compartan nuestra inquietud y nuestras aspiraciones se unan a esta iniciativa.