El Ministerio de Consumo del que depende orgánicamente la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) ha anunciado que el sistema de etiquetado frontal nutricional Nutriscore entrará en vigor el primer cuatrimestre de 2021. España se suma así a Francia, que ya tiene implementado este sistema, y a Bélgica y Alemania, que han anunciado a la Comisión Europea su deseo de ponerlo en marcha. Este sistema de etiquetado frontal es voluntario para las empresas que decidan establecerlo, a falta de que la normativa europea decida sobre su obligatoriedad.
¿Qué es el Nutriscore?
El Nutriscore es una herramienta que se ha diseñado con el objetivo de traducir y simplificar los etiquetados de los alimentos. Se le atribuye coloquialmente el nombre de «semáforo» porque este sistema clasifica los alimentos en cinco colores que evolucionan progresivamente desde el verde (más saludable) hasta el rojo (menos saludable). El símbolo del Nutriscore se colocará de forma frontal en los envases y, de este modo, el consumidor podría conocer de un vistazo si un producto es más saludable o no.
¿Cómo decide Nutriscore qué valoración tiene cada alimento?
Como casi todas las cuestiones relevantes en nuestra vida moderna, la decisión se basa en un algoritmo. El sistema distribuye puntos en función de la composición nutricional por cada 100g del producto. El algoritmo valora:
¿Nutriscore se ha diseñado en base a la evidencia científica?
Sí, aunque el sistema pueda ser mejorable, ha validado científicamente. Este sistema se desarrolló en 2005 por un equipo de investigación de Oxford y fue validado por la FSA (Food Standards Agency). La OMS también ha valorado positivamente Nutriscore. En resumen: han realizado numerosos estudios y han concluido que las personas que consumen alimentos con puntuaciones más altas en Nutriscore, mejoran la calidad de su cesta de la compra.
Algunos estudios muestran que NutriScore genera una mejora nutricional de +9,3% de la media de las cestas de la compra de los participantes, mientras que las mejoras de otros sistemas varían de 2,9 al 6,6%. Y algo importante: esta ventaja del NutriScore se hace visible cuando se analiza el comportamiento de los consumidores que compran los productos más baratos.
Asumir el sistema Nutriscore permite formar parte de sus comisiones y órganos de trabajo para poder ir mejorando el sistema y ajustándolo a las virtudes de la dieta mediterránea y los productos artesanos. En este sentido AESAN ya ha trabajado con las autoridades de otros países miembros, Francia, para adecuar la norma a los beneficios del aceite de oliva por ser el exponente de la dieta mediterránea y por la evidencia de sus efectos favorables sobre la salud cardiovascular.
Nutriscore ¿por qué?
La implantación de Nutriscore irá acompañada de campañas de información y formación a los consumidores. Además, servirá como criterio a la hora de desarrollar políticas de publicidad y fiscalidad, articulando así una estrategia integral de mejorar de la calidad nutricional de los alimentos. En esta línea, el ministro aboga por introducir campañas de concienciación, educación en hábitos saludables y medidas contra la obesidad. Destacan dos campañas ya previstas por AESAN para este 2020: prevención de la obesidad infantil y reducción del consumo de azúcar.