Cordero y San Juan: una tradición que se saborea a la brasa

Cuando pensamos en la noche de San Juan, nos vienen a la mente hogueras, petardos, fiesta… y cómo no, una buena barbacoa. Esta celebración, ligada al solsticio de verano, tiene raíces ancestrales, y la carne de cordero ha sido, desde hace siglos, una de las grandes protagonistas de las reuniones festivas alrededor del fuego.

Fiesta del cordero_BARBACOA

En muchas culturas mediterráneas, el cordero ha simbolizado la abundancia, la renovación y el vínculo con la tierra. Su consumo estaba reservado para días especiales, como Pascua, Navidad… o San Juan. En zonas rurales, especialmente en el ámbito ganadero, era habitual compartir un cordero asado entre vecinos o familiares como símbolo de comunidad y celebración.

Hoy en día, el cordero sigue siendo una excelente opción para estas noches mágicas. Su sabor intenso, su jugosidad y su versatilidad lo convierten en el aliado perfecto para las brasas.

¿Qué cortes de cordero recomendamos para la barbacoa de San Juan?

🔸 Chuletillas de lechal: Pequeñas, tiernas y con un sabor inconfundible. Se cocinan rápido y triunfan entre grandes y pequeños.
🔸 Costillar o carré: Ideal para asar entero o troceado. Se puede marinar previamente con hierbas mediterráneas para potenciar su sabor.
🔸 Pierna en trozos o fileteada: Jugosa y carnosa. Perfecta para pinchos o brochetas.
🔸 Hamburguesas o pinchos morunos de cordero: Alternativas prácticas y sabrosas, con un toque especiado que recuerda a las noches de verano.
🔸 Riñones o asadurilla (para los más atrevidos): Un clásico que vuelve a ganar adeptos, sobre todo entre los amantes de la cocina tradicional.

Desde ANAFRIC, animamos a redescubrir el placer de cocinar y compartir carne de cordero en esta noche tan especial. Una forma de celebrar nuestras raíces, apoyar la ganadería local y disfrutar de una experiencia gastronómica auténtica y deliciosa.

¡Feliz San Juan y buena barbacoa!

Más información en Interovic.com

Te interesa

Imagen IA

Colaboradores