En los últimos años ha aumentado el número de personas que optan por una dieta vegetariana y que incluyen a sus hijos en esta opción de alimentación. Esto obliga a los pediatras a conocer sus características principales y la composición de los alimentos usados más comúnmente, con el fin de garantizar la salud de los niños.
El Grupo de Gastroenterología y Nutrición Pediátrica francesa (GFJGNP) advierte sobre el consumo de las dietas vegetarianas a través de un documento que ofrece recomendaciones para prevenir las deficiencias a las que los niños y jóvenes están expuestas cuando adopta una dieta vegana.
Es necesario saber sus carencias para poder actuar después en los niños pequeños. Aunque inicialmente estas dietas estaban limitadas al público adulto, en los últimos años los padres han pasado esta tendencia a sus hijos.
La GFHGNP confirma que “cada vez más niños y adolescentes sucumben a la dieta vegana, atraída por discursos sin ninguna base científica”. La exclusión de cualquier producto animal inevitablemente lleva a estos niños y adolescentes a deficiencias nutricionales para toda su vida.
La publicación de la que os hacemos este breve resumen tiene la particularidad de estar enfocado a los pediatras. Las dietas vegetarianas son las que están exentas de carne y de productos cárnicos (incluyendo aves de corral) y pescados (incluyendo mariscos y sus derivados). Según el tipo de dieta vegetariana, puede incluir huevos o productos lácteos (ovo/lácteo-vegetariana) o excluir cualquier producto de origen animal, incluida la miel (dieta vegana).
La India es el país con mayor proporción de seguidores de la dieta vegetariana, con un 30% (por motivos religiosos); Reino Unidos, 12%; Australia, un 11,2%; Suecia un 10%; Alemania un 9% y Francia un 2%.
Los pediatras ya se están posicionando: una dieta exclusivamente vegetariana o vegana expone a los niños a carencias nutricionales como vitamina B12, vitamina D, hierro, zinc, calcio…Por ello estas dietas no deberían ser la base de la alimentación cotidiana de los niños.
La información la podéis tener más ampliada en el informe del Grupo de Gastroenterología y Nutrición Pediátrica francesa, en este enlace.