Carpisa Foods es una compañía referente en el sector de la alimentación en España. Con más de tres décadas de experiencia, se ha convertido en una empresa líder en el mercado de vacuno, tanto a nivel nacional como internacional, gracias a la distribución de su porfolio de productos en Europa, África y Asia.
En la actualidad, la compañía cuenta con una variada producción de elaborados cárnicos frescos y congelados, distribuidos principalmente a grandes clientes, cadenas de restauración, distribuidores y distribución moderna. Evolución y adaptación son dos de los grandes emblemas de una compañía que está en constate cambio y escucha activa con el fin de satisfacer las necesidades de los consumidores en particular y del mercado en general. Es lo que desde Carpisa Foods denominan Alimentación Responsable.
Entrevistamos a Jorge Castelló y Carlos Quintas, directores generales de Carpisa Foods.
Carpisa Foods tiene dos modelos de distribución de sus productos cárnicos: la restauración y el consumidor final. ¿De qué manera la crisis del Covid-19 ha afectado a la empresa y cómo se presentan los próximos meses?
Jorge Castelló: Esta pandemia está afectando a todos los sectores, pero, sin duda, uno de los más castigados ha sido el canal Horeca, especialmente en los primeros meses de la pandemia. Este canal, por la naturaleza de nuestro negocio, es esencial para nosotros y, en este sentido, vamos a seguir viendo las consecuencias que está dejando una crisis sanitaria como la del Covid-19, que ha generado muchos meses de inactividad y cierta desconfianza entre los consumidores. De ahora en adelante, necesitaremos un tiempo para volver a una situación mínimamente normal, pero estoy seguro de que estamos dando el máximo para para lograr reponernos de esta situación.
Aun así, tenemos que ver cómo extraer oportunidades de esta situación tan crítica, detectando, por ejemplo, nuevos tipos de consumo que deriven en nuevos formatos y sabores. Nosotros estamos ya desarrollando nuevas maneras de llegar al ciudadano que esperamos poder presentar dentro de muy poco. El objetivo es que, pese a la situación, Carpisa Foods pueda seguir consolidándose y creciendo.
¿Qué medidas habéis puesto en marcha desde Carpisa para afrontar la crisis provocada por el COVID-19?
Carlos Quintas: Como empresa de alimentación que somos, la seguridad alimentaria es uno de nuestros pilares más importante como compañía, por lo que no hemos tenido que hacer grandes cambios internos en las fábricas. Nuestros trabajadores ya realizaban sus tareas con guantes, mascarillas y con una distancia de seguridad mínima.
Sin embargo, sí que hemos establecido nuevos protocolos de actuación en el caso concreto de que algún empleado pueda dar positivo en una prueba de coronavirus. Por eso, realizamos de manera habitual tests rápidos a todos nuestros empleados para, en el supuesto caso de que alguien fuera positivo, poder aislarlo lo antes posible y evitar la propagación del virus.
Tenemos que ver cómo extraer oportunidades de esta situación tan crítica, detectando, por ejemplo, nuevos tipos de consumo que deriven en nuevos formatos y sabores. Nosotros estamos ya desarrollando nuevas maneras de llegar al ciudadano que esperamos poder presentar dentro de muy poco. El objetivo es que, pese a la situación, Carpisa Foods pueda seguir consolidándose y creciendo.
Además, hemos empezado a trabajar también con equipos burbuja, de manera que los de turno de mañana, nunca coinciden con los de tarde y, estos, tampoco con los de noche.
¿Durante esta crisis habéis colaborado con ONG e iniciativas solidarias?
(JC) Ante la situación de emergencia sanitaria generada por el virus COVID-19 que vivimos, desde Carpisa Foods quisimos mostrar nuestra solidaridad y compromiso y ayudar a las personas más vulnerables en esta situación tan grave.
Hemos empezado a trabajar también con equipos burbuja, de manera que los de turno de mañana, nunca coinciden con los de tarde y, estos, tampoco con los de noche.
Por ello, hicimos una donación de más de 3.000 hamburguesas de la marca Brooklyn Town a la iniciativa Food4Heroes, que proporcionaba el almuerzo a las personas que trabajaban día tras día en IFEMA con el objetivo de garantizar la salud de los enfermos y el correcto funcionamiento de todos los equipos y mobiliario, así como a los operarios y sanitarios, como también a las personas sin hogar y en riesgo de exclusión. Además, para ayudar también a todos aquellos colectivos que resultaban más afectados en la situación excepcional, desde Carpisa Foods hicimos una donación de 1.000 hamburguesas a la ONG San Ricardo Pampuri de la ciudad de Fuenlabrada.
Carpisa Foods lleva más de 30 años siendo una empresa puntera que ha tenido que adaptarse a los contextos económicos más complicados. ¿Cuál es la experiencia que extraéis de esta crisis global y qué diferencia veis con respecto a otras crisis?
(CQ) Esta crisis no tiene nada que ver con cualquier otra que hayamos podido vivir, ya que es una crisis sanitaria que no sabemos cuándo va a finalizar de manera completa; dependerá de la llegada de algún tipo de vacuna, tratamientos u otras soluciones que están en manos del mundo científico. El resto de ciudadanos no nos queda otra que esperar.
Lo que define esta crisis del COVID19, es que, no solo se ha visto afectado un sector, sino que se han visto afectados prácticamente todos. Uno de los más afectados y que afecta a nuestro negocio ha sido el de la restauración. Tardaremos todavía un tiempo en volver a las cifras de negocio que manteníamos antes del pasado marzo.
Tardaremos todavía un tiempo en volver a las cifras de negocio que manteníamos antes del pasado marzo.
Vuestro principal compromiso es con la calidad. ¿Cómo se refleja este compromiso en vuestros productos?
(JC) Para convertirnos en una empresa de confianza de alimentación del sector cárnico, tenemos que garantizar siempre la máxima seguridad alimentaria, lo que se traduce en ofrecer los máximos estándares de calidad y seguridad en todos los productos que salen de nuestra fábrica y que llegan a los consumidores.
Por ello, decimos que la calidad alimentaria es nuestra seña de identidad. En Carpisa Foods nos comprometemos y cumplimos con toda la normativa de higiene y salud, así como con todas las certificaciones existentes tanto nacionales como internacionales, sometiendo a nuestros productos a un doble proceso, que asegura la calidad de nuestros productos alimenticios. Para trasladar ese compromiso al consumidor, contamos con un departamento de Calidad compuesto por 17 personas y un laboratorio propio totalmente automatizado con la más alta tecnología. Como muestra de ello, todos los años alcanzamos el nivel máximo de excelencia en las certificaciones del British Retail Consortium (BRC) y del International Featured Standards (IFS).
Para trasladar nuestro compromiso de calidad al consumidor, contamos con un departamento de Calidad compuesto por 17 personas y un laboratorio propio totalmente automatizado con la más alta tecnología.
A parte de formar parte de un sector esencial durante los peores momentos de la crisis del coronavirus en España, sois una empresa medioambientalmente responsable. ¿Qué iniciativas estáis llevando a cabo en este sentido?
(CQ) En Carpisa Foods trabajamos constantemente para mantener nuestro liderazgo en el sector cárnico, por lo que todos los procesos, sistemas y productos están desarrollados con el objetivo de adaptarse a las necesidades del mercado y de la industria. Y una de las principales necesidades de los consumidores y de la sociedad es desarrollar productos que sean lo más sostenibles posible. Por ello, investigamos a diario el desarrollo de nuevas recetas, ingredientes, envases, formatos y nuevas líneas de producto para actualizar y adecuar todas las fases de fabricación con la última tecnología y poder seguir avanzando en materia de sostenibilidad.
Uno de los objetivos a nivel global es intentar ahorrar energía. Teniendo en cuenta que somos una empresa en la que todos nuestros productos necesitan frío, ya que son productos congelados y productos refrigerados, lo que buscamos es que, dentro de la idiosincrasia de nuestra industria, intentar ser lo más eficientes posible, siempre garantizando la seguridad alimentaria y la cadena de frío. Intentamos analizar cada paso de la cadena para que sea lo más eficaz y lo más eficiente posible, ahorrando en cada uno de ellos para ayudar al medioambiente.
Carpisa Foods lleva en su ADN el hecho de ser una empresa que mira por una alimentación responsable. ¿Qué significa y cómo se lleva a la práctica?
(JC) Esta pregunta viene muy al hilo de la anterior. Ser una empresa responsable es un concepto muy amplio; significa serlo con nuestros clientes, con nuestros proveedores, con el medio ambiente… y afecta a toda la cadena de valor. Somos una empresa comprometida, que vela por la calidad de sus productos y la seguridad alimentaria, buscando siempre alternativas que contribuyan a reducir el impacto medioambiental.
¿Qué es el The Beef Kitchen Lab?
(CQ) En 2019 nos vimos preparados para crear un centro de innovación propio, en el que controlásemos todas las etapas en la búsqueda de nuevos sabores, texturas, formatos, etc. De esta forma, nació The Beef Kitchen Lab, un espacio 100 m2 ubicado dentro de nuestra planta de producción en Griñón. The Beef Kitchen Lab reúne en un mismo centro de innovación tres áreas de trabajo diferenciadas.
La primera de ellas, con un obrador propio, simula la zona de producción de la fábrica, lo que garantiza que las pruebas que se realizan en el centro de innovación podrán ser replicadas a mayor escala en la planta de Carpisa Foods. La segunda es una cocina-laboratorio para el l+D+i de productos alimentarios y, por último, una zona para pruebas de calidad y catas. Ponemos este centro a plena disposición de los clientes de Carpisa Foods para crear hamburguesas, albóndigas y carnes picadas únicas, con distintas razas de carnes, a través de la experimentación con texturas y sabores y pruebas de cocinado.
La exportación es un factor clave para vuestro crecimiento. Desde las interprofesionales y desde Anafric se han hecho los máximos esfuerzos para evitar el cierre de mercados europeos y terceros países durante esta crisis. ¿Cómo valoráis la unión en el sector y qué opináis que se tiene que hacer en el futuro?
(JC) Sin duda, hay que apoyarnos entre todos y más en una situación como la actual; en este sentido, la labor que se hace desde Anafric nos ayuda a todos a poder seguir con nuestro negocio, incluso cuando la situación y las fronteras con algunos países se han complicado, como ha sucedido en esta crisis de la COVID19.