FEFAC alerta sobre el impacto de los nuevos aranceles entre EE.UU. y la UE en la cadena de suministro de piensos

La Federación Europea de Fabricantes de Piensos Compuestos y Premezclas (FEFAC) ha expresado su profunda preocupación por la reciente imposición de aranceles por parte de Estados Unidos a los productos de acero y aluminio de la Unión Europea, así como por las contramedidas adoptadas por la UE, que afectan a una amplia gama de productos agrícolas estadounidenses, incluidos los cereales y otros ingredientes esenciales para la alimentación animal.

Pedro Cordero, presidente de FEFAC, ha destacado que “las organizaciones del sector de los piensos en EE.UU. y la UE han construido durante décadas asociaciones estratégicas a largo plazo que han contribuido significativamente a la seguridad alimentaria global y a la resiliencia de los sistemas de producción ganadera y de piensos a nivel regional. La imposición de estos nuevos aranceles podría poner en riesgo estos esfuerzos conjuntos y generar disrupciones en las cadenas de suministro de piensos, en un momento en el que la UE sigue dependiendo de las importaciones de materias primas esenciales, como las proteínas de soja, el maíz y otros cereales, así como de aditivos clave como la lisina, debido a un déficit estructural en la producción europea”.

Ante esta situación, Cordero insta a las administraciones de EE.UU. y la UE a entablar negociaciones directas y urgentes para eliminar estos aranceles, ya que podrían afectar negativamente a la resiliencia y competitividad del sector ganadero europeo. Asimismo, sugiere explorar acuerdos comerciales alternativos y específicos que impulsen el comercio transatlántico de productos agrícolas, especialmente de cereales para piensos y aditivos esenciales. Según Cordero, esta estrategia permitiría duplicar el comercio actual de 4.000 millones de euros a 8.000 millones de euros, reduciendo así el déficit comercial agrícola de EE.UU. con la UE.

En este sentido, recordó el acuerdo “Trump/Juncker” de 2018 sobre la exportación de soja, que permitió un incremento significativo de las exportaciones de soja estadounidense a la UE, situando por primera vez a EE.UU. como el principal proveedor de este producto en Europa.

Según Cordero, este modelo de cooperación podría replicarse con un enfoque más amplio, incluyendo una mayor variedad de cereales estadounidenses, coproductos y aditivos esenciales para reducir la dependencia estratégica conjunta de la UE y EE.UU. respecto a China.

Imagen: Freepik

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