El Ejecutivo galo ha anunciado que pondrá en marcha un “plan de acción coordinado para lograr la reducción o eliminación del uso de aditivos nitro en todos los productos alimenticios”. El Gobierno ha recordado, no obstante, que “el uso de nitritos y nitratos está autorizado por la normativa europea, que prevé tasas máximas de incorporación de 150 mg por kilo”, y Francia está por debajo de ese umbral.
La Agencia Francesa de Seguridad Alimentaria (ANSES) ha emitido un informe en el que recomienda reducir la exposición a los nitritos y nitratos. Gran parte de los nitratos se consumen a través de «productos vegetales, como los de hoja como las espìnacas o la lechuga; una cuarta parte, procede del agua y sólo un 4% procede del uso de aditivos en carnes procesadas. En cuanto a los nitritos, más de la mitad, provienen de la charcutería».
No obstante, el informe recuerda que «los franceses (99% adultos y niños) no superan las dosis diarias de exposición para nitratos y nitritos», según explica Agrodigital.
La adición de nitratos y nitritos a los embutidos tiene por objeto limitar el desarrollo de bacterias que causan enfermedades como la salmonelosis, la listeriosis y el botulismo.
