El IRTA ha llevado a cabo una prueba piloto en vacas, yeguas y ovejas en las montañas del Pallars Sobirà, coordinado por Unió de Pagesos, con la participación de la Cooperativa de Sort y la Cooperativa Pirenaica, asesorado por el Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA) y con el apoyo del Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural. La prueba ha consistido en una nueva herramienta para los ganaderos extensivos de los Pirineos, donde localizar y monitorizar los rebaños y su estado de salud implica largos desplazamientos diarios.
Con el objetivo de ser más eficientes y obtener más información, se ha aplicado con éxito collares de geolocalización a la ganadería extensiva de los Pirineos y se ha añadido nuevas dimensiones al control en vivo del rebaño.
Con los datos obtenidos de los recorridos del rebaño, se obtienen mapas de calor sobre la intensidad del pasto, lo que permitiría al ganadero reorientar a los animales hacia otras zonas y reequilibrar, así, el uso de los recursos y la dieta de los animales
Los datos que registran los dispositivos podrían alertar de la presencia de huesos, y una adecuada triangulación de estos datos permitiría crear sistemas de alarma para avisar a ganaderos y perros o para activar sistemas para disuadirlos.
En el proyecto, se ha trabajado entre 2019 y 2021 con un total de trece ganaderos que tenían vacas, yeguas y ovejas. A partir de esta experiencia, el reto es refinar la recogida de información y automatizar los procesos.