ANAFRIC se posiciona ante la reciente votación en la Unión Europea sobre la imposición de aranceles a los vehículos eléctricos procedentes de China, destacando su preocupación por las posibles repercusiones que este conflicto comercial podría tener en el sector porcino.
La votación, que ha tenido lugar esta mañana, 4 de octubre, aprobó la imposición de aranceles de hasta un 35,3% a una serie de fabricantes de automóviles chinos. Para bloquear esta medida se requería una mayoría cualificada de los Estados miembros (15 países que representen el 65% de la población de la UE), pero solo cinco países votaron en contra, diez a favor y doce, entre ellos España, se abstuvieron.
La decisión de la Comisión Europea de investigar los coches eléctricos chinos subvencionados, que comenzó en 2023, ha desencadenado represalias en forma de investigaciones antidumping y antisubvenciones contra productos clave de la Unión Europea, incluyendo la carne de porcino, productos lácteos y bebidas espirituosas. Esto podría tener un impacto directo en nuestras exportaciones hacia China, uno de los principales mercados para el sector porcino español.
Negociación como única vía
Desde ANAFRIC insistimos en que la única vía para abordar este conflicto es la negociación entre la Unión Europea y China. «Nuestro sector no puede pagar las consecuencias de una batalla comercial entre la UE y China por el control de los mercados. Es esencial que se encuentren soluciones diplomáticas que eviten que la industria cárnica europea y, en particular, la española, sea afectada negativamente», afirma José Friguls, presidente de ANAFRIC.
La Comisión Europea y China continúan en conversaciones para explorar soluciones que sean compatibles con las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), según el comunicado emitido por la Comisión. No obstante, si no se llega a un acuerdo antes del 30 de octubre de 2024, se publicará un Reglamento de Ejecución en el Diario Oficial de la UE que incluirá las conclusiones definitivas de la investigación.
ANAFRIC reitera su compromiso en defender los intereses del sector porcino y seguir de cerca los desarrollos de esta cuestión para garantizar que el impacto sobre nuestras exportaciones sea el menor posible.