Meat & Livestock Australia sugiere que las predicciones sobre el metano podrían estar desfasadas

El organismo de promoción Meat & Livestock Australia (MLA) ha afirmado en una nota publicada en la web que la ecuación actual utilizada para determinar los niveles de emisiones de metano entérico del ganado de cebo australiano podría sobrestimar las emisiones. El metano entérico es el subproducto del proceso de fermentación que se produce en los rumiantes, como el ganado vacuno y ovino.

 

las predicciones sobre el metano podrían estar desfasadas

 

Según la MLA, actualmente, en Australia se utiliza la ecuación de Moe y Tyrell (1979), que se desarrolló utilizando ganado lechero norteamericano a finales de la década de 1970, pero el MLA ha realizado proyectos en los que los datos del ganado australiano de cebo no reflejan las emisiones de metano previstas.

En 2016, un proyecto dirigido por investigadores de la Universidad de Melbourne, financiado por MLA, investigó las emisiones totales de gases de efecto invernadero a largo plazo de los cebaderos de ganado vacuno. Para ello, según apunta la nota, se recopilaron datos de emisiones en dos cebaderos australianos. Se demostró que las ecuaciones utilizadas para predecir el metano y el óxido nitroso daban lugar a una sobreestimación de hasta el 30% y el 80%, respectivamente.

Otras investigaciones realizadas en el marco de un proyecto para 2020 demostraron que la ecuación de Moe y Tyrell sobreestimaba las emisiones en un 60%.

Fran Cowley, profesora asociada de producción ganadera en la Universidad de Nueva Inglaterra (UNE), declaró en la misma nota de la MLA: «Se trata en gran parte de un ejercicio de cara al futuro, pues respalda la alimentación con cereales como método para reducir la huella de carbono de la carne de vacuno. El sector de los cebaderos es un medio importante de avanzar hacia un sistema de producción de alimentos neutro en carbono».

«En el futuro, creo que es muy probable que veamos un entorno en el que habrá un precio en el acceso al mercado del carbono. Poder tener una estimación más precisa y francamente más baja de las emisiones y la huella de carbono de las granjas de engorde va a facilitar los posibles problemas de acceso a los mercados que requieren productos sin emisiones o con bajas emisiones».

 

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