Granja circular es un esquema o marco de referencia para la evaluación de los pilares de la sostenibilidad de una granja y la definición de las buenas prácticas para la mejora continua de la misma, clasificadas en un decálogo de sostenibilidad establecido por el propio modelo. Así nos lo explica Nanta, en un proceso que está verificado por AENOR.
1.-Para que una explotación pueda ser sostenible, debe cumplir el requisito de ser rentable:
La rentabilidad económica en las explotaciones ganaderas está ampliamente condicionada por dos variables:
● Coste de las materias primas de la alimentación
● Precio de las producciones ganaderas
En el sector ganadero los productores tienen escasa influencia sobre ambos parámetros, ya que están regulados por lonjas y acuerdos intersectoriales, así como por las omnipresentes leyes de la oferta y la demanda.
Ante esta situación, una vez definida la orientación productiva de la granja para conseguir una rentabilidad y, por lo tanto, una sostenibilidad económica, es necesario trabajar en eficiencia.
2.- Una explotación ganadera debe ser sostenible socialmente.
La sostenibilidad social engloba el bienestar del ganadero y su familia y las demandas de la sociedad en relación a sus valores. Actualmente existe una necesidad de actuaciones que identifiquen y valoren los factores condicionantes de la sostenibilidad social en las explotaciones, con la elección de indicadores incorporados a los programas de gestion, como herramienta de ayuda en la toma de decisiones que permitan proponer mejoras que cumplan con las expectativas de la sociedad y de la comunidad ganadera.
3.- Sostenibilidad ambiental.
Implica la medición del impacto ambiental de las granjas, destacando su relación con el cambio climático. El entorno que nos rodea es una de las cuestiones que más preocupan a nuestra sociedad actual. Las permanentes alertas sobre el cambio climático ponen en duda el futuro del planeta y con él, la supervivencia de las generaciones venideras. La ganadería juega un importante papel en todo esto.
4.- Bienestar animal.
El bienestar animal responde a la sensibilidad del consumidor e influye en la eficiencia productiva.
- Libres de hambre y sed
- Libres de incomodidad (agresión física y térmica)
- Libres de dolor, injurias y enfermedad
- Libres de miedo y estrés
- Libres de poder expresar su comportamiento natural
En la práctica, para conseguir estos objetivos se requiere el mantenimiento
de normas apropiadas de:
- Alojamiento
- Cuidado General
- Alimentación
- Prevención y tratamiento de enfermedades
Más información sobre la GRANJA CIRCULAR EN ESTE ENLACE.