Conclusiones:
- La ruta principal de exposición y, por tanto, la probabilidad de seleccionar resistencias es diferente entre antimicrobianos de uso veterinario y humano. Los primeros constituyen una
emisión puntual, y una vez retirado el tratamiento antimicrobiano, se espera que los determi nantes de resistencia se diluyan. - La amoxicilina, sola o en combinación con inhibidores de betalactamasas, es el antibiótico más consumido tanto en medicina humana como en veterinaria.
- La amoxicilina de uso veterinario no parecería una amenaza grave puesto que se degrada rápidamente.
Este nuevo informe (recordad que también hemos publicado el primero, que podéis leer y descargar en este enlace) forma parte del trabajo realizado por el Grupo de Trabajo de Resistencias en el Medioambiente del PRAN (PRAN-MA) para conocer mejor el papel del medioambiente en la creación y diseminación de bacterias resistentes a los antibióticos. En su elaboración han participado un total de 8 expertos de 5 instituciones: Institut de Recerca i Tecnologia Agroalimentàries, Centre de Recerca en Sanitat Animal (IRTA-CReSA), Institut Català de Recerca de l’Aigua (ICRA), Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA), Universidad Complutense de Madrid (UCM) y Universidad de La Rioja (UR).
Próximos pasos
Una vez el PRAN-MA ha analizado el comportamiento de los antibiótico en relación al medioambiente, ahora se centrará ahora en la segunda y estudiará datos de monitorización ambiental y posibles mejoras de los planes de monitorización. La tercera fase se iniciará en 2023 y estará dedicada a estudiar metodologías de análisis de riesgos y el posible impacto de las resistencias en el medioambiente en la salud pública y la sanidad animal.