Anafric matiza la encuesta del MAPA sobre consumo de carne de ovino. Que los árboles no nos dejen ver el bosque

El consumo de ovino y caprino es muy bajo y muy estacionado. En el informe de alimentación publicado en junio de 2019, referido a los datos de 2018, se ve claramente cómo su consumo en los hogares (nos parece representativo ya que en el momento en que se ha realizado el panel de precios, el HORECA no existía) bajó un 8,5%.

Esto significa que si el consumo medio de la carne -en su totalidad- fue de 46,19 kg per cápita -persona/año) en 2018, el 72% de esos kilos corresponde a la categoría carne fresca*. Pero el consumo en concreto de la carne de ovino-caprino es, según los datos del informe de 1,36 kg por persona y año. De los que las familias con niños, solo consumen un 0,52 kg per cápita.

Nota informativa sobre la aplicación del Real Decreto de estado de alarma en el sector ganadero (texto del Ministerio)

La producción agrícola, ganadera y acuícola, así como la actividad pesquera, la transformación de productos agrarios y pesqueros, los centros o clínicas veterinarias, el transporte y la distribución de alimentos, así como su comercialización a través de la venta minorista al consumidor, forman la cadena de abastecimiento alimentario cuya actividad debe garantizarse en la situación de estado de alarma. Esto implica que debe mantenerse no solo la actividad de las empresas agroalimentarias en su conjunto, incluidas las explotaciones agrícolas, ganaderas, acuícolas y la actividad pesquera, sino también la de las empresas que, a su vez, les suministran los insumos necesarios para su funcionamiento.