UPA ha señalado al MAPA que en la redacción actual de la norma hay algunos aspectos que crearían «graves problemas», como el referido a las distancias entre explotaciones de nueva creación, o modernización de las existentes, que exige una distancia de 500 metros entre granjas, algo que según UPA es «imposible de cumplir». «El 90% de las ganaderías tendrían serios problemas para encontrar una parcela donde asentarse», ha indicado, la organización.
El plan de ordenación, según destacan, es «valiente y necesario», y debe servir para evitar que en España se instalen granjas de gran tamaño, pero tiene que permitir a la ganadería española «poder seguir trabajando, creando empleo y sobre todo poder seguir produciendo carne y leche de calidad».