Agricultores y ganaderos del mundo rechazan firmemente los alimentos cultivados en laboratorio

La Organización Mundial de Agricultores (WFO), que representa a más de 1200 millones de agricultores en todo el mundo, ha tomado una posición contra la adopción de alimentos cultivados en laboratorio como alternativa a los alimentos resultantes del trabajo de los agricultores. La Organización, en un documento adoptado por su Asamblea General, subraya la importancia de la agricultura sostenible y plantea preocupaciones sobre el impacto potencial de los alimentos cultivados en laboratorio en la seguridad alimentaria mundial, la inocuidad de los alimentos y la salud humana, el patrimonio cultural y los medios de subsistencia de comunidades campesinas.

 

 

 

Por ello, la WFO se opone firmemente a reemplazar los alimentos cultivados por agricultores con alimentos hechos en laboratorio. «Dichos sustitutos descartan el trabajo y la contribución de los agricultores a la sostenibilidad y empujan a los consumidores hacia un modelo alimentario homogéneo que socava la tradición, diversidad, riqueza, calidad y singularidad de los sistemas alimentarios regionales en todo el planeta».

 

El informe de la WFO, que representa a 1.200 millones de agricultores y ganaderos de todo el mundo, insiste en que lograr la sostenibilidad implica adoptar diversos sistemas agrícolas, garantizar la inclusión y la transparencia, y promover la investigación y la innovación al mismo tiempo que se preserva la tradición.

 

En una nota de prensa de la WFO se explica que «los alimentos cultivados en laboratorio se crean utilizando tejidos o células y no se producen de forma natural a gran escala. Se apoyan en campañas de marketing que potencian el mito de una mayor sostenibilidad frente a la agricultura».

 

Los agricultores rechazan con firmeza esta narrativa que carece de evidencia científica

El reciente informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), titulado “Aspectos de la seguridad alimentaria de los alimentos basados en células”, deja claro que «todavía hay mucho que considerar sobre su valor nutricional y cómo podría afectar la salud humana a largo plazo. Además, aún no se han probado las afirmaciones sobre un menor uso de la tierra y el agua, la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, el bienestar animal y la reducción del riesgo de enfermedades zoonóticas».

El papel de agricultores y ganadera es esencial para dar forma a sistemas alimentarios resilientes y sostenibles

El informe de la WFO insiste en que lograr la sostenibilidad implica adoptar diversos sistemas agrícolas, garantizar la inclusión y la transparencia, y promover la investigación y la innovación al mismo tiempo que se preserva la tradición.

Por todo ello, «valora la innovación y adopta un enfoque ascendente, basado en la ciencia y orientado a los resultados». La Organización hace una llamada a la colaboración entre el sector agroganadero, investigadores y partes interesadas en la cadena de valor para abordar los desafíos futuros, desarrollar prácticas innovadoras y brindar soluciones sostenibles para producir, procesar, distribuir y consumir alimentos de manera sostenible».

La posición adoptada por la Organización Mundial de Agricultores ha de servir como un mensaje fuerte que hace que la voz de los agricultores y los ganaderos se escuche alto y claro y recuerda el papel invaluable e insustituible que juegan estos sectores en la alimentación sostenible del planeta.

 

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