Representantes de la cadena de valor ganadera de la UE se han unido para transmitir al Comisario de Agricultura, Janus Wojciechowski, y Comisaria de Salud y Seguridad Alimentaria, Stella Kyriakides, su preocupación sobre el proceso de revisión legislativa sobre bienestar animal en la UE, solicitando su apoyo para conseguir que la normativa se base en una verdadera y exhaustiva evaluación del impacto socioeconómico, al considerar que no ha sido adecuado ni el tiempo ni los recursos asignados para la realización de la evaluación de impacto sobre la revisión legislativa sobre bienestar animal a nivel de explotaciones ganaderas.
Señalan que a través de dichas organizaciones europeas se ha solicitado repetidamente a la DG SANTE de la Comisión Europea que se proporcionen todos los medios necesarios para que se pueda llevar a cabo una evaluación del impacto socioeconómico de una manera integral y exhaustiva teniendo en cuenta todos los aspectos relacionados con la revisión legislativa sobre bienestar animal antes de emprender cualquier reforma normativa. Las asociaciones también solicitaron el apoyo de la DG AGRI para compartir esta solicitud con la DG SANTE.
La cadena de valor ganadera de la UE muestra su preocupación sobre el proceso de revisión legislativa sobre bienestar animal en la UE. Se ha solicitado repetidamente a la CE una evaluación del impacto socioeconómico de una manera integral y exhaustiva
Destacan su preocupación sobre las bases en las que se apoyará la Comisión Europea para evaluar cualquier impacto potencial, ya que no se tiene una indicación precisa sobre las opciones políticas que se incluirían en la revisión legislativa sobre bienestar animal. En este contexto, señalan que como sector no se pudo proporcionar datos socioeconómicos concretos, particularmente, teniendo en cuenta que ello implicaría un tiempo que actualmente no coincide con los plazos políticos establecidos por la DG SANTE.
Los firmantes también destacan que, aunque los dictámenes de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) deberían utilizarse para ayudar en la redacción del futuro texto, se están publicando en una fase muy avanzada del proceso, así como la importancia de asegurar la participación de los ganaderos, cooperativas, industria cárnica y, en general, de toda la cadena de valor, en este proceso, con el fin de garantizar la coherencia entre las diferentes políticas.
El sector ganadero y agricola está comprometido y necesitan apoyo financiero e institucional, reduciendo al mínimo la carga administrativa y económica. La producción ganadera de la UE solo será sostenible si sigue siendo dinámica, de alto nivel y competitiva.
Los ganaderos conocen perfectamente el comportamiento y el estado de sus animales a diario, y están firmemente comprometidos con los más altos estándares de bienestar animal. En este sentido, la DG AGRI desempeña un papel esencial en la representación de los intereses sectoriales a nivel de la Comisión. Por ello, la DG AGRI tiene un papel crucial que desempeñar en la preparación e implementación de esta futura legislación.
Resulta esencial que las políticas sean coherentes para promover el bienestar animal y la sostenibilidad de manera equilibrada, si se pretende que Europa mantenga un sector ganadero competitivo y productivo.
Los ganaderos conocen perfectamente el comportamiento y el estado de sus animales a diario, y están firmemente comprometidos con los más altos estándares de bienestar animal.
Señalan que la Política Agraria Común por sí sola no resulta suficiente para apoyar a los ganaderos para ir más allá en la aplicación de las normas de producción, incluido el bienestar animal, por lo que se debería prestar especial atención a su implicación en términos prácticos, considerando las distorsiones que podrían producirse en la competencia dentro del mercado interior, y el coste que representaría.
Está claro que se necesita una evaluación del impacto socioeconómico exhaustiva basada en la evidencia científica y en la contribución de las partes interesadas. Los expertos necesitan tiempo suficiente para responder y evaluar medidas. Se deberían considerar todos los costes y limitaciones que implicaría cualquier posible transición: construir nuevas instalaciones o remodelar las existentes, comprar nuevas herramientas, capacitar a los empleados, cambiar los planes comerciales o solicitar préstamos bancarios.
Los agricultores comprometidos necesitan apoyo financiero e institucional, reduciendo al mínimo la carga administrativa y económica. La producción ganadera de la UE solo será sostenible si sigue siendo dinámica, de alto nivel y competitiva.