Artículo Realidad Ganadera: El impacto ambiental de la carne y los lácteos es la mitad de lo calculado hasta ahora

Evaluar el impacto ambiental de los alimentos no es fácil. El Análisis del Ciclo de Vida (ACV) se ha utilizado durante mucho tiempo para identificar los «puntos críticos» ambientales en los sistemas alimentarios. Sin embargo, la alimentación tiene muchos elementos a tener en cuenta, y un simple ACV para el producto no es suficiente. Esto es bien entendido por muchos expertos, que buscan desarrollar nuevas métricas para superar las limitaciones y calcular los impactos con la mayor precisión posible.

Para evaluar la sostenibilidad de los sistemas agroalimentarios, se necesita una evaluación más fiable del impacto ambiental de los alimentos, que también tenga en cuenta la calidad y el valor nutricional de los alimentos.

La comparación de diferentes alimentos, como la carne y la lechuga, da resultados falsos porque su valor nutricional es demasiado distinto para hacerlos directamente comparables. Por esta razón, el impacto ambiental de los alimentos no debe calcularse únicamente en función de la cantidad, las calorías o el aporte de un solo nutriente; debe considerar todos los nutrientes requeridos por el cuerpo humano en su conjunto.

 

El impacto ambiental de la carne y los lácteos es la mitad de lo calculado hasta ahora

 

En este contexto, se ha desarrollado una nueva métrica, el ACV Nutricional (nLCA). Se trata de una evolución del estudio del ACV en el que el impacto de los alimentos no está simplemente relacionado con su masa y, por tanto, con 1 kg de producto, sino con sus características nutricionales generales. Se centra tanto en los parámetros ambientales como en los factores nutricionales, proporcionando una visión integrada del impacto de los alimentos en el medio ambiente y la salud humana. Por ejemplo, sobre la base de estos cálculos nuevos y más precisos, el impacto ambiental de los alimentos de origen animal de alta calidad, como la carne, es la mitad de lo que se calculaba anteriormente.

Esta es la conclusión de un reciente estudio basado en la calidad de las proteínas, que descubrió que el impacto ambiental de la carne y los productos lácteos se redujo casi a la mitad, mientras que el de los productos de origen vegetal aumentó casi un 60%. A la luz de estos hallazgos, la producción de alimentos de origen animal tiene un impacto ambiental mucho menor de lo que se pensaba, gracias a la mayor calidad de la proteína animal, lo que significa que se necesitan menos alimentos para satisfacer la demanda y, por lo tanto, menos impacto en el medio ambiente.

 

Se ha desarrollado una nueva métrica, el ACV Nutricional (nLCA). Se trata de una evolución del estudio del ACV en el que el impacto de los alimentos no está simplemente relacionado con su masa y, por tanto, con 1 kg de producto, sino con sus características nutricionales generales. Se centra tanto en los parámetros ambientales como en los factores nutricionales, proporcionando una visión integrada del impacto de los alimentos en el medio ambiente y la salud humana

 

Otro estudio publicado en Scientific Reports por investigadores italianos también comparó el impacto ambiental de 15 alimentos vegetales y animales, incluidos frijoles, coliflor, carne de res, pescado, maíz, leche, guisantes, papas, quinua y arroz. Al considerar la cantidad de alimento necesaria para proporcionar todos los aminoácidos esenciales para un ser humano de 70 kg, la carne de vacuno tiene un mejor rendimiento ambiental que otros productos. Por el contrario, algunos productos de origen vegetal tienen un mayor impacto ambiental porque carecen de aminoácidos esenciales, lo que lleva a un aumento significativo de los alimentos necesarios para obtener la reserva completa de aminoácidos.

Los resultados muestran una nueva perspectiva y la necesidad de considerar la calidad de la proteína en el nLCA y la digestibilidad y biodisponibilidad de todos los compuestos bioactivos y micronutrientes para una evaluación más confiable. Según los expertos, la densidad de nutrientes y los efectos sobre la salud, como la carga de enfermedades, deben considerarse juntos para un enfoque más preciso. Los hallazgos de que los productos de origen animal, particularmente aquellos ricos en proteínas de alta calidad tienen un impacto ambiental menor de lo estimado anteriormente desafían las suposiciones existentes. A medida que avanzamos hacia los objetivos globales de sostenibilidad, es esencial que las políticas agrícolas y de sistemas alimentarios que son particularmente estrictas con los alimentos de origen animal, integren estas métricas más refinadas para garantizar que tanto los aspectos ambientales como los de salud humana reciban la misma consideración.

Fuente: nLCA: the environmental impact of meat and dairy is half of what is calculated so far | European Livestock Voice

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