Conèixer els fets abans de decidir. Un món sense bestiar?

Para los europeos y la mayoría de las personas en todo el mundo, un mundo sin ganado no es algo que se requiera. Sin embargo, una fracción minoritaria de la población europea está considerando un mundo “libre de producción ganadera”. Esta postura clara y radical puede parecer seductora para algunos que la consideran una visión coherente para el futuro. Sin embargo, la eliminación singular de un grupo de alimentos completo de nuestro futuro traería consigo una serie de consecuencias que a menudo se ignoran.

Evaluar todos los aspectos sociales, ambientales y económicos relacionados con el abandono del modelo ganadero europeo es extremadamente complejo, incluso para los científicos ganaderos, y es casi imposible predecir muchos efectos secundarios.

Sin embargo, hay cinco consecuencias claras:

1.- Europa perderá un líder en bioeconomía. En una bioeconomía circular global, el ganado tiene muchos papeles valiosos que desaparecerían en un mundo sin ganado. Al valorizar los subproductos de la cadena alimentaria, el ganado contribuye a una agricultura más eficiente. El reciclaje de recursos como el pasto, la paja y el salvado que no son comestibles para las personas es un proceso importante. Si el ganado no los consume, estos residuos y subproductos podrían convertirse rápidamente en una carga ambiental en sí mismos, a medida que aumenta la demanda humana de alimentos procesados.

2.- La Europa rural se agotará. Hoy el ganado es un componente clave de la Europa rural. El sector ganadero contribuye sustancialmente a la economía europea (168 mil millones de € anuales, el 45% de la actividad agrícola total), a la balanza comercial y crea empleo para casi 30 millones de personas. Sin ganado, el éxodo rural aumentará, creando una presión adicional en nuestras ciudades y una mayor desconexión con la naturaleza y con nuestro patrimonio cultural. La tierra abandonada también aumentaría el riesgo de incendios forestales en un contexto de calentamiento global

3.- El uso y el precio de los fertilizantes sintéticos aumentarán. El sector ganadero no solo produce alimentos, sino también una amplia gama de subproductos, comenzando con estiércol y otros efluentes. Hoy, el 40% de la superficie cultivada del mundo utiliza fertilizantes orgánicos procedentes de la producción ganadera. Por lo tanto, un mundo sin ganado conducirá a un aumento importante del uso de fertilizantes sintéticos.

4.- El patrimonio de la cultura alimentaria europea desaparecerá, en parte. Un cambio completo de la producción ganadera presentaría grandes desafíos para satisfacer las necesidades nutricionales de todas las poblaciones. Sin carne, queso, huevos y pescado en las dietas, la población de la UE no recibiría suficientes nutrientes dietéticos esenciales diferentes de los alimentos que comen. Los productos alimenticios para animales son las únicas fuentes no suplementarias disponibles de algunos ácidos grasos y vitamina B12.

5.- La huella de carbono no verá una disminución sustancial. Desde la perspectiva del cambio climático, un mundo sin ganado probablemente no sería como algunos podrían esperar. Sin rumiantes, el mantenimiento de nuestra pradera pastoral y los paisajes de setos se volvería extremadamente difícil. Los bosques ganarían terreno y se volverían más susceptibles al fuego en caso de temperaturas extremas.

Las informaciones publicadas proceden de la campaña #meatthefacts, campaña que se ha puesto en marcha para dar a conocer las informaciones del sector ganadero y cárnico y que cuenta con el apoyo de la UECBV.eu.

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