Carne Sostenibili: Las dietas veganas pueden provocar deficiencias y trastornos alimentarios en los adolescentes

La carne es fundamental en el embarazo y la nutrición del bebé. Por esta razón, todas las principales asociaciones de pediatría desalientan firmemente las dietas a base de plantas en esta etapa crítica. Lo mismo se aplica a las últimas etapas de la adolescencia, cuando los niños pequeños se preparan para convertirse en adultos, ya que la carne ayuda a satisfacer todas sus necesidades nutricionales. Está comprobado que los adolescentes carnívoros, incluso cuando consumen mayores dosis de carne de las recomendadas, tienen un mejor índice de masa corporal (IMC), con más masa muscular magra en lugar de grasa. También muestran un crecimiento más significativo en altura y una presión arterial más baja.

ARTÍCULO DE CARNE SOSTENIBILI 

Las principales asociaciones de pediatras desalientan la  dieta vegana durante el embarazo y para niños.
Entonces, ventajas físicas y mejor rendimiento intelectual, ya que los niños que comen cantidades razonables de carne mostraron mejores habilidades cognitivas, aritméticas, de aprendizaje y de memoria que aquellos que comen una cantidad insuficiente de carne o no comen carne en absoluto. La carne contiene nutrientes críticos para el crecimiento y el desarrollo, disponibles en cantidades significativas. Son proteínas de alta calidad, vitamina A, vitamina B1, vitamina B2, niacina, vitamina B6, vitamina B12, hierro, yodo y zinc, que nunca deben faltar en la adolescencia, contribuyendo a una buena nutrición en esta etapa, fundamental para el prevención temprana de enfermedades crónicas de la edad adulta.

El hierro es un elemento crítico en este período de rápido crecimiento, que puede causar anemia por deficiencia asociada con resultados adversos graves. En los niños, la necesidad de hierro aumenta durante el estirón de la pubertad y el aumento de la masa muscular. En las niñas, es fundamental hacer frente a las pérdidas de hierro durante el ciclo menstrual.

La carne, especialmente la carne roja, es el alimento preferido para satisfacer estas necesidades de hierro porque es una forma de hemo altamente biodisponible. Ahora está ampliamente documentado que las personas con una ingesta baja o nula de carne roja tienen concentraciones de hemoglobina más bajas y es más probable que padezcan anemia. La carne es un alimento necesario para toda la vida reproductiva.

Al igual que el hierro, el yodo también participa en estos mecanismos metabólicos esenciales, como la producción de mielina en el cerebro y la conducción nerviosa. Junto con el zinc y la vitamina A, son indispensables para el crecimiento celular, la estabilidad de la membrana y el desarrollo de un excelente sistema inmunológico durante la adolescencia.

Las dietas veganas en adolescentes a menudo esconden trastornos alimentarios como la anorexia y la bulimia.
Incluso los omega-3 EPA y DHA de cadena larga, esenciales en el embarazo y para el desarrollo del cerebro del niño, son indispensables en la adolescencia para las capacidades cognitivas de los jóvenes. Desafortunadamente, es frecuente una ingesta inferior a la recomendada debido al consumo insuficiente de pescados y mariscos. Por tanto, sería deseable incrementar la ingesta de alimentos que los contengan en buena cantidad, como carnes y huevos.

También hay otro aspecto preocupante de las dietas veganas en los adolescentes: la adopción de estos regímenes restrictivos puede estar relacionada con los trastornos alimentarios. La decisión de adoptar estas dietas punitivas en esta edad compleja podría esconder trastornos como la anorexia y la bulimia.

Un número creciente de estudios ha informado de correlaciones significativas entre el vegetarianismo y los trastornos alimentarios durante el difícil período de la adolescencia. Estos mostraron un mayor riesgo de conductas alimentarias desordenadas en adolescentes vegetarianos, baja autoestima, ansiedad social y mayor consumo de alcohol que en los carnívoros.

También es preocupante el riesgo de un consumo excesivo de alimentos hiperprocesados ​​poco saludables o productos de soya para reemplazar la carne. Su alto contenido en fitoestrógenos como las isoflavonas puede interferir con las hormonas y con el desarrollo sexual de los adolescentes, impactando negativamente la función reproductiva.

Dado que la actividad de las isoflavonas de soja es objeto de un análisis en profundidad, la opción más inteligente es no abusar de estos productos, sino intentar promover una mayor adherencia a la Dieta Mediterránea en la compleja edad del desarrollo.

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