La carne roja magra puede ser beneficiosa para la salud intestinal al contribuir al equilibrio de la microbiota intestinal y favorecer la salud cardiovascular. Así lo demuestra un reciente estudio realizado por científicos de la Universidad de Purdue (Estados Unidos) tras evaluar múltiples patrones alimenticios, tal como destacan diversas informaciones públicas, entre ellas EuropaPress.
Los investigadores evaluaron los efectos de la adopción y posterior interrupción intermitente de un patrón dietético saludable al estilo estadounidense que incluía 85 gramos diarios de carne roja magra (ternera y cerdo) en adultos jóvenes sanos, un proceso denominado ‘ciclo del patrón dietético’.
Los resultados sugieren que la microbiota intestinal puede desempeñar un papel importante en el modo en que la dieta influye en la salud cardiovascular y subrayan que las carnes rojas magras, cuando se consumen como parte de una dieta equilibrada y saludable, pueden no afectar negativamente a la salud intestinal o cardiaca.
Otros beneficios de la carne roja magra para la salud
La carne roja magra, consumida con moderación, puede ser una valiosa fuente de nutrientes esenciales para la salud. Este tipo de carne, que incluye cortes bajos en grasa como el solomillo, la ternera magra y el lomo de cerdo, destaca por su contenido de proteínas de alta calidad. Las proteínas son fundamentales para el desarrollo y reparación de tejidos, el mantenimiento de la masa muscular y la producción de enzimas y hormonas.
Uno de los principales beneficios de la carne roja magra es su riqueza en hierro hemo, una forma de hierro que el cuerpo absorbe de manera eficiente. Este mineral es crucial para prevenir la anemia y garantizar un adecuado transporte de oxígeno en la sangre. Además, contiene zinc, que fortalece el sistema inmunológico y apoya la cicatrización de heridas, y vitaminas del complejo B, esenciales para el metabolismo energético y la salud del sistema nervioso.
Información de Infobae.
