Las ventas de alternativas a la carne cayeron un 13,6% durante el 2022, y la demanda de sustitutos veganos a base de plantas en el Reino Unido se estancó a medida que los consumidores recurren a la carne debido a los altos precios de las alternativas.
Gigantes de la distribución alimentaria como Tesco, Asda, Sainsbury’s y Morrisons han reducido sus gamas veganas, según destacan los medios británicos, en un 10% y la cadena de sándwiches Pret A Manger también recortó el 75% de sus tiendas exclusivamente vegetarianas.
Frente a esto, las ventas de smashed burgers (hamburguesas de culto) están impulsado el consumo de carne en Reino Unido en el canal foodservice a través de cadenas de hamburgueserías como Supernova, Bleecker Burger, Black Bear Burger y Beefy Boys, que han adoptado la tendencia y han visto cómo sus establecimientos han desarrollado una base de seguidores leales.
También se han visto las cifras del consumo medio de carne de los británicos dispararse a 61,7 kg en 2022, desde 55,8 kg en 2012, revelaron datos de Statista publicados en agosto.
Según las mismas fuentes, la tendencia es volver a la carne tradicional pero sostenible y de origen responsable.