El Gobierno español tiene entre sus prioridades del próximo semestre impulsar la autonomía estratégica del sector primario, avanzando en la adopción de nuevas tecnologías, junto a otros ámbitos estratégicos como la salud, la energía o la tecnología.
Se trata de hacer que la globalización no afecte al bienestar de los ciudadanos por problemas de suministro, como los que se han visto con la pandemia o la guerra de Ucrania.
Para lograr una agroalimentación más resiliente, según destaca Efeagro, se dará importancia de promover durante la presidencia europea la aplicación de las nuevas tecnologías en el sector, incluidas las de la agricultura de precisión y la biotecnología.
Cobra relevancia la propuesta que la Comisión Europea (CE) tiene previsto presentar en julio sobre las nuevas técnicas genómicas, donde entra la posibilidad de usar la edición genética para la mejora vegetal frente a situaciones de sequía, plagas y enfermedades, lo que ayudaría a reducir el uso de productos fitosanitarios y fertilizantes, según esas fuentes.
Especialmente polémico está siendo el dosier sobre el uso sostenible de productos fitosanitarios, que se encuentra de alguna forma paralizado por la falta de consenso en el Parlamento y el Consejo de la UE, a la espera de que la Comisión presente a los Estados miembros una evaluación de impacto ampliada.
La CE se ha comprometido a adoptar medidas para reducir a la mitad el uso y el riesgo de los pesticidas químicos para 2030 en el marco de las estrategias de Biodiversidad y “De la granja a la mesa”, aunque persisten las dudas sobre las alternativas existentes y el impacto en la producción y en los precios.
Bienestar animal
Durante la segunda mitad del año también se espera que la Comisión Europea proponga revisar la normativa sobre bienestar animal y sobre material reproductivo vegetal y forestal, de carácter más técnico.
En bienestar animal, el paquete legislativo incluirá nuevas normas sobre el sacrificio de animales, su transporte o las jaulas, si bien habrá que esperar a que los próximos Parlamento y Comisión de la UE lo retomen, por una cuestión de tiempos.
Asimismo, Bruselas tiene pendiente presentar sus propuestas sobre la iniciativa marco de sistemas alimentarios saludables y sobre la ley de salud del suelo en la UE, así como la esperada revisión del reglamento de información alimentaria facilitada al consumidor, que abarca la homogeneización en la indicación del origen de los productos, el etiquetado nutricional y el de las bebidas alcohólicas.
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