Desde Anafric, nos hacemos eco del artículo publicado en www.realidadganadera.es en el que presentan el proyecto METALGEN, en el que colaboraron el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA), el Instituto Vasco de Investigación y Desarrollo Agrario (NEIKER) y CONAFE, y que implementó la metodología gracias a la cual se ha incorporado desde 2021 el control de emisiones de metano en granja entre algunos socios de CONAFE.
Las vacas, en su proceso de fermentación del alimento en el rumen, generan metano. Esto supone el consumo de una energía que podrían consumir para otras funciones metabólicas. nAdemás, el metano tiene un alto poder calorífico, siendo un gas de efecto invernadero. No obstante, la vida útil del metano en la atmósfera es de entre 15 y 20 años, por tanto, si conseguimos una reducción de las emisiones, conseguiremos un efecto positivo a corto plazo y se mejorará la eficiencia alimentaria de la cabaña lechera.
Los objetivos del proyecto METALGEN han sido los de estudiar la mejor forma de medir las emisiones de metano en una gran cantidad de animales de una forma eficiente y no invasiva; determinar qué microbiota mejora la eficiencia alimentaria y reduce las emisiones de gases con efecto invernadero; y diseñar raciones y estrategias de mejora genética para obtener animales más eficientes, mejorar la competitividad de las explotaciones ganaderas y mitigar las emisiones asociadas a la producción de leche.
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