Ante la estrategia De la Granja a la Mesa de la UE, diversos puntos a tener en cuenta

La Unión Europea está preparando una estrategia para lograr una alimentación más saludable y más sostenible. Es la llamada Farm to Fork Strategy o De la Granja a la Mesa, que marcará el devenir de las normativas medioambientales o de políticas tan importantes como la PAC. La estrategia De la Granja a la Mesa tratará de fomentar la economía circular, reduciendo el impacto ambiental de la producción de alimentos y rebajando los porcentajes de desperdicio alimentario.

Las estimaciones de la Comisión afirman que cada año se desaprovechan en el mundo más de 1.300 millones de toneladas de alimentos, un tercio de la producción mundial. La estrategia Farm to Fork puede tener consecuencias para el sector cárnico, por la persecución de los gases efecto invernadero y por la eliminación de ayudas y campañas de promoción de la carne. Desde Anafric, intentamos dar respuesta a las dudas que surgen respecto de la estrategia, a través de Carolina Cururella, una de las profesionales técnicos de la asociación.

 

 

A través de qué instrumentos se va a aplicar la política Green Deal de la UE de los próximos años

El Green Deal es un ambicioso proyecto de la Unión Europa que tiene por objetivo conseguir que en 2050 el impacto ambiental del conjunto de actividades de la UE sea neutro. Y este objetivo será vinculante una vez que se publique en el Diario Oficial de la Unión Europea la Ley Climática Europea, previsiblemente en agosto de 2020.

Uno de los objetivos (que la Comisión revisará en septiembre) a medio plazo es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero entre un 50% y un 55% en 2030 respecto los niveles de 1990. La Comisión ha diseñado una hoja de ruta con el objetivo de impulsar un uso eficiente de los recursos mediante el paso a una economía limpia y circular, y restaurar la biodiversidad y reducir la contaminación.

Entre las acciones que se incluyen en el Pacto Verde Europeu (Grean Deal), aparece la estrategia “De la granja a la mesa” o Farm to Fork Strategy (F2F). Éste será el instrumento más importante para nuestro sector, por lo que debemos ser muy activos en su desarrollo y vigilar todos los frentes.

 

Si soy ganadero, ¿en qué me va a afectar esta política de Green Deal? ¿A qué otros eslabones de la cadena cárnica afecta?

 

Como decía antes, dentro de las estrategias que incluye el Green Deal, deberemos fijarnos en la estrategia F2F. La Comisión ya ha publicado la estrategia que incluye 27 acciones. Algunas de estas van dirigidas a los ganaderos, otros a los agricultores y otras a la industria.

Bajo nuestro punto de vista, los aspectos que más pueden afectar a la cadena ganadero-cárnica son: cálculo de las emisiones de efecto invernadero, aspectos de biodiversidad, uso de fertilizantes, economía circular, reducción de desperdicio de alimentos… pero también tendremos un ojo puesto siempre en cómo se promueve una “alimentación saludable” y cómo se calcula el consumo de carne, en si se podrá hacer campañas publicitarias o qué tasas adicionales gravarán la carne, por ejemplo.

El etiquetado será otro reto añadido: ¿tendremos que proporcionar información sobre el bienestar de los animales durante su vida y el momento del sacrificio?, ¿nos harán indicar con un semáforo de colores si nuestros productos son considerados saludables o no, y cómo se establecen los criterios para ello?

El uso de antibióticos es uno de los mayores retos para los ganaderos. Se espera que se reduzca un 50% el uso de antibióticos en la ganadería europea. Nos olvidamos que hace años que está prohibido usar antibióticos como promotores del crecimiento. Ese fue un cambio.

Por ejemplo, la futura PAC tendrá una componente más “verde”, esto significa que habrá ayudas adicionales para los agricultores que implementen medidas de producción sostenible, lo que seguramente animará a muchos productores a dar el paso hacia la agricultura ecológica

Otra medida que puede afectar a los ganaderos y mataderos es una evaluación y revisión de las normativas de bienestar animal, incluyendo las de transporte y sacrificio, para finales de 2023.

Todo esto tendrá que ir acompañado de inversiones en investigación y desarrollo, porque con las herramientas de las que se dispone hoy en día, difícilmente se podrán alcanzar esos objetivos y a la vez garantizar el suministro de alimentos.

Pero, además en nuestra opinión, estas medidas impulsadas en Europa y que más temprano que tarde deberán aplicar nuestros productores, deberían tener un impacto sobre el comercio exterior: deberían dar un valor añadido a nuestros productos en el exterior y deberíamos poder exigir lo mismos a nuestros proveedores.

 

 

 

El sector cárnico ya está aplicando estrategias muy importantes para incrementar el bienestar animal y que la carne sea más sostenible. Pero parece que para el comisario Janusz Wojciechowski se hace poco o nada y cree que con un paquete de ayudas para la transición todo está solucionado. A lo mejor habría que explicarle al señor comisario qué se se está haciendo en España…

Nuestro sector hace ya mucho tiempo que está señalado por un sector de la sociedad, y en particular por los movimientos que promueven el vegetarianismo y el veganismo, y ha sido el blanco de ataques constantes muchas veces sin ninguna base sólida de ningún tipo. Estos mensajes han ido calando en los consumidores que cada vez creen querer saber más de lo que creen que saben.

Por lo tanto, el sector se ha visto obligado a estar siempre en guardia para dar respuesta a estos ataques, pero además, a intentar explicar que la actividad ganadera es una parte importante del tejido económico y social europeo, y que es una pieza fundamental para el mantenimiento del paisaje, y a poner en contexto la información disponible en materia medioambiental. La ganadería cumple una función en el medioambiente y éste es un mensaje que debemos ser capaces de transmitir.

 

Todo esto no significa que el sector sea miope y no vea que existe un campo de mejora y que se nos presenta un futuro lleno de desafíos. El sector ganadero-cárnico hace tiempo que ha emprendido acciones concretas convertirse en un sector más sostenible en términos medioambientales y de salud.

 

Las interprofesionales del sector cárnico difunden de manera permanente información que anime a los productores para asegurar un modelo de producción sostenible, como por ejemplo, en la ejecución de buenas prácticas en las explotaciones y a lo largo de la cadena de valor, en la prevención de enfermedades animales, en el cuidado del medio ambiente, en la seguridad de los trabajadores y en la seguridad alimentaria.

En el campo que se ha avanzado más es en materia de bienestar de los animales. Actualmente existen referenciales de bienestar animal certificables, (algunos han sido impulsados desde el propio sector, en particular desde las interprofesionales).

 

El sector es el primer interesado en divulgar e implementar estrategias que den respuesta a las demandas de los consumidores en términos de bienestar animal, uso de antibióticos, reducción del desperdicio de alimentos, emisiones de gases de efecto invernadero, etc. Todo esto debe ir acompañado de estrategias de comunicación que pongan en conocimiento de la sociedad el rol verdadero de la ganadería y la industria cárnica.

 

Por último: Por qué en los carteles de promoción de la política De la Granja a la Mesa… ?no aparece ningún ganado? 

 

La pregunta es ¿por qué quitaron los animales de estos carteles? En otras versiones aparecía una gallina. Si nos fijamos en algunos folletos de la F2F strategy, vemos que para lo único que aparece algún producto de origen animal es para ejemplificar los casos de “mala alimentación”. ¡Aparece una hamburguesa junto con un mensaje que dice que en 2017 en la UE murieron 950.000 a causa de una alimentación poco saludable!

Yo me pregunto ¿por qué no aparece un pastel, con sus grasas hidrogenadas y sus enormes proporciones de azúcar?, ¿por qué no aparece una bolsa de patatas chips, con todo su aceite y su sal?… ¿Acaso se trata de productos “más saludables” que una hamburguesa o un fuet?

En mi opinión, y la de muchos expertos en nutrición, una alimentación basada en lechugas y quinoa no es lo más saludable del mundo por la falta de nutrientes que no se obtienen a través de vegetales. Pero es una misión muy difícil transmitir el mensaje que la mejor alimentación es una alimentación variada. ¿Que por qué no aparece ningún icono relativo a la actividad ganadera? No tengo una respuesta.

 

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