«La restricción de alimentos de origen animal puede comprometer el aporte de diversos nutrientes esenciales para el organismo y, como consecuencia, presentar efectos negativos en el crecimiento y desarrollo durante la edad infantil». Así de contundente es el artículo de José Manuel Álvarez publicado en la revista de La Voz del Gremio de Zaragoza.
Una dieta vegetariana o vegana debe estar suplementada con vitamina B12 y vitamina D y yodo, en cualquier caso, mientras que otros nutrientes como el hierro, calcio, ácido docosahexaenoico y el zinc, deben valorarse caso por caso. «En todas las etapas de la vida, pero especialmente durante el crecimiento y desarrollo, la alimentación debe ser variada y equilibrada, incluyendo todos los grupos de alimentos.
Por ello, el experto en comunicación y resposable de Carne y Salud explica que»una alimentación equilibrada debe incluir proteínas de origen animal y vegetal. La mejor manera de obtenerlas es la alternancia de la carne, pescado y derivados con otros alimentos también ricos en proteínas de origen vegetal».