Entrevista a Jordi Vidal de Leather Cluster Barcelona: “Cuando se aporta información y datos sobre el sector, se desactivan algunos frenos y aparecen fuertes contradicciones e incongruencias que abren la puerta a cambiar la imagen negativa de los artículos de piel”

Leather Cluster Barcelona es una asociación privada con personalidad jurídica y sin finalidad de lucro que representa los intereses de las empresas y actores de la industria de la piel en Cataluña. Entre sus principales objetivos, Leather Cluster Barcelona tiene como misión sumar, coordinar y dinamizar los esfuerzos de todas las empresas y agentes de la cadena de valor del sector de la piel en Cataluña, para aumentar la competitividad, mejorar la eficiencia e impulsar el crecimiento del negocio conjunto.

Durante diversos meses, en este raro 2020, han elaborado una consultoría estratégica sobre la imagen de la industria de la piel y sus productos. Los resultados, mayoritariamente negativos, apuntan a que uno de los ejes para mejorar la imagen, sobre todo entre el público más joven, es la comunicación.

 

 

 

Ustedes han realizado un estudio sobre la imagen de la piel: ¿cómo nos ven los consumidores españoles?

Durante varios meses, desde Leather Cluster Barcelona trabajamos con el apoyo de Acció, en un proyecto de consultoría estratégica sobre la imagen de la industria de la piel y sus productos, de la mano de una de las empresas de referencia internacional en el ámbito de la comunicación y la estrategia: Ogilvy.

Los resultados del estudio confirman una imagen mayoritariamente negativa del sector de la piel por parte de los consumidores españoles. Un 52% de los consumidores no comprarían productos confeccionados con piel.

Las informaciones promovidas por asociaciones y corrientes contrarias al sector de la piel, han creado en el consumidor español estereotipos falsos y percepciones erróneas sobre la piel y su industria, como por ejemplo, se asocia equivocadamente al sector con animales que se sacrifican exclusivamente por su piel.

Pero el estudio también muestra oportunidades por el escaso convencimiento de las percepciones y lo que ya hemos podido comprobar es que cuando se aporta información y datos sobre el sector, se desactivan algunos frenos y aparecen fuertes contradicciones e incongruencias que abren la puerta a cambiar la imagen negativa de los artículos de piel.

 

Las informaciones promovidas por asociaciones y corrientes contrarias al sector de la piel, han creado en el consumidor español estereotipos falsos y percepciones erróneas sobre la piel y su industria, como por ejemplo, se asocia equivocadamente al sector con animales que se sacrifican exclusivamente por su piel

 

¿Cuál es el camino que el sector de la piel debe realizar a medio y largo plazo?

Toda la industria de la piel tiene una imperiosa necesidad de explicarse, de comunicar y de darse a conocer. Necesitamos trabajar conjuntamente en acciones tangibles, especialmente en los ámbitos de la certificación de bienestar animal, de la trazabilidad y de la calidad. El bienestar animal tiene una relación directa con la percepción del consumidor y cualquier acción en este campo, sin duda alguna, contribuye a generar una corriente de opinión positiva también sobre el sector de la piel.

La trazabilidad permite garantizar el origen de estas buenas prácticas y cada día recibe mayor atención por parte de las marcas de productos manufacturados en piel. Y sin calidad, los fabricantes de bienes de consumo, ya sea prendas de calzado o marroquinería, podrían preferir trabajar con materiales sintéticos, buscando un mayor rendimiento y ahorro de costes de clasificado y merma en el corte.

 

Debemos cooperar más, porque nuestra mayor amenaza, los materiales sintéticos, van ganando posiciones en el mercado a pesar de que sus productos tienen un impacto ambiental negativo

 

Es adaptarse a la nueva realidad social o será ver como la piel va perdiendo valor. Si no trabajamos conjuntamente en bienestar animal, trazabilidad y calidad, la piel perderá valor, como ya ha ocurrido en mercados como el inglés o el brasileño, tanto en ovino como en vacuno.

Debemos cooperar más, porque nuestra mayor amenaza, los materiales sintéticos, van ganando posiciones en el mercado a pesar de que sus productos tienen un impacto ambiental negativo.

 

¿Qué es un clúster?

Es un entorno de cooperación competitiva donde los asociados colaboran para mejorar la competitividad e incrementar la cifra de negocio de sus empresas con un horizonte de valor compartido: creación de valor económico, social y ambiental. Está formado por empresas y agentes del entorno, como universidades y centros tecnológicos, de un determinado ámbito económico que comparten recursos, generan sinergias y se proyectan internacionalmente.

Se trata de un instrumento que permite mejorar la competitividad de los miembros que lo forman a partir de la definición de retos estratégicos conjuntos y del desarrollo de proyectos transformadores.

 

 

 

 

¿Cuáles son los principales objetivos de Leather Cluster Barcelona? ¿Quiénes componen el clúster?

Leather Cluster Barcelona tiene como misión sumar, coordinar y dinamizar los esfuerzos de todas las empresas y agentes de la cadena de valor del sector de la piel catalán, para aumentar la competitividad, impulsar el crecimiento del negocio conjunto e integrar globalmente el sector de la piel en el marco de la economía circular.

Un cluster es un instrumento que permite mejorar la competitividad de los miembros que lo forman a partir de la definición de retos estratégicos conjuntos y del desarrollo de proyectos transformadores.

 

El clúster engloba desde el mundo de la ganadería y la cárnica (representados por ANAFRIC), el de la industria del curtido, el de la universidad y los centros tecnológicos, el de la química y la sostenibilidad, hasta el del diseño, la manufactura y la moda.

 

 

 

¿En qué proyectos está trabajando Leather Cluster Barcelona actualmente?

Actualmente Leather Cluster Barcelona a través de comisiones de trabajo como la de calidad y trazabilidad de la materia prima, la de investigación y economía circular o la de comunicación e imagen, está promoviendo proyectos estratégicos transversales con todos los agentes de la cadena de valor de la industria de la piel.

A raíz del proyecto de consultoría estratégica de Ogilvy, hemos podido conocer con exactitud cómo nos perciben y qué imagen tienen de nosotros los consumidores españoles. Que el 51% de los españoles crean que se sacrifican los animales para obtener la piel y que sólo el 10% piense que el sector se preocupa por su bienestar, son datos muy preocupantes que hacen que tengamos la imperiosa necesidad de trabajar en acciones conjuntas de bienestar animal para que la piel no se convierta en un artículo sin valor.

En clave economía circular, el clúster está llevando a cabo proyectos para optimizar la valorización de los subproductos y residuos, la recirculación de las aguas residuales.

Y en el ámbito de la comunicación, Leather Cluster Barcelona está invirtiendo importantes recursos para afrontar uno de los principales desafíos del sector: mejorar la imagen de la piel y su industria e informar con amplitud a toda la sociedad sobre buenas prácticas en materia bienestar animal, sostenibilidad y economía circular.

 

Que el 51% de los españoles crean que se sacrifican los animales para obtener la piel y que sólo el 10% piense que el sector se preocupa por su bienestar, son datos muy preocupantes que hacen que tengamos la imperiosa necesidad de trabajar en acciones conjuntas de bienestar animal para que la piel no se convierta en un artículo sin valor

 

 

¿Cómo contribuye la industria de la piel a la economía circular?

Uno de los principios básicos de la economía circular es que todos los residuos tengan una segunda vida útil como nuevas materias primas. En este sentido, el sector de la piel recupera un residuo del sector de la alimentación, lo recicla y lo valoriza en un artículo de consumo.

La economía circular surge como respuesta a la escasez de recursos naturales, a la contaminación del planeta y al cambio climático. La utilización más eficiente de los recursos naturales y un mayor ciclo de utilización de los productos y, por tanto, un mayor ciclo de vida, son dos de los pilares de la economía circular.

En este aspecto, la industria de la piel valoriza un residuo de las cárnicas y lo transforma en una materia prima muy longeva y más biodegradable que la mayoría de alternativas.

 

Los procesos productivos de la industria del curtido generan residuos sólidos y líquidos. ¿Qué ha hecho el sector para reducir el impacto ambiental de su industria?

La aplicación de tecnologías limpias, la depuración biológica de aguas residuales y la minimización y reutilización de los residuos, ha hecho que en los últimos 20 años se haya reducido el 50% del consumo de agua por unidad producida y el 50% también de la carga contaminante.

 

En este aspecto, la industria de la piel valoriza un residuo de las cárnicas y lo transforma en una materia prima muy longeva y más biodegradable que la mayoría de alternativas

 

La depuración de las aguas y todas las mejoras aplicadas durante todo el proceso de curtición de la piel, hacen que hoy el impacto ambiental de la industria curtidora catalana sea mínimo.

Además, las principales marcas requieren de certificaciones específicas para garantizar las buenas prácticas ambientales a sus clientes, los consumidores. Así, un buen número de curtidores disponen de la certificación Leather Working Group, la cual acredita en ámbitos como el consumo de agua, sustancias restringidas, residuos y emisiones o la eficiencia energética entre otros aspectos.

 

¿Cómo se gestionan los residuos y qué aprovechamiento tienen?

Actualmente, los subproductos y residuos durante el proceso de curtición de la piel se recuperan y gestionan para ser reutilizados por diferentes sectores para cubrir otro tipo de necesidades.

De la recuperación de las carnazas y el serraje, se obtiene colas, colágeno, gelatina e hidrolizado de proteína que se destinan principalmente al sector de la alimentación y la industria farmacéutica pero también tiene aplicaciones en las industrias cosmética y fotográfica.

El objetivo a medio plazo es descartar el uso de vertederos, y por este motivo se está trabajando para que podamos considerar subproductos recursos que hasta la fecha han sido tratados como residuos, como por ejemplo el pelo del animal, destinado hasta el día de hoy a compostaje gris y que se valorizará y se transformará en materia prima, que se utilizará como abono para la agricultura, o como por ejemplo los lodos de depuradora de los que se pretende obtener bioplásticos biodegradables.

 

Col·laboradors