Qué pasaría si en la clásica sección de inmobiliarias de los diarios nos encontráramos este anuncio:
“Vendo piso. En espacio natural, con excelente iluminación, ventilación y temperatura. Muy espacioso. Con comida según necesidades, con vigilancia y personal fijo. Contacte con el ganadero.”
En los últimos tiempos se ha publicado bastante sobre el sector ovino-caprino español. Por ejemplo, la reciente celebración de la feria de ovino en Zafra, una de las ferias ganaderas más importantes del sector. 600 expositores procedentes de España y de Portugal y unas 2.000 cabezas de ganado dispuestas para su venta. Luis Planas, Ministro de Agricultura, procedió a la inauguración de este certamen. Todo un éxito. Todo bien. Aplausos.
Pero la situación del sector es compleja, preocupante, complicada. ¿Por qué?
- Por la disminución de la cabaña ovina-caprina
- Por el encarecimiento de la energía y combustible y de las materias primas
- Por la tendencia a la baja del consumo de esta carne (y las demás)
- Por tendencia alcista del PVP de la carne de ovino
- Por la inflación disparada que dificulta la liquidez de los trabajadores y consumidores
- Por propuestas legislativas inmediatas que añaden cargas administrativas y costes
- Por la importancia de revalorizar las pieles y la lana
- Por disminución de los flujos comerciales con Europa
- Por las amenazas sectoriales y sanitarias y falta de relevo generacional
- Por las inexistentes de ayudas a gran parte de este sector.
De ahí el supuesto anuncio con el que abríamos este artículo.
Estas 10 preocupaciones sectoriales están causando una gran tensión a lo largo de toda la cadena y dificultan la actividad sobre todo de los cebaderos e industrias cárnicas, viéndose amenazada la sostenibilidad económica del sector ovino-caprino español en general.
En un mundo donde los cambios son constantes, donde digan lo que digan desde el sector les van a dar por todos lados, queremos reivindicar que el ovino y el caprino español lucha por salir del ‘ninguneo’ que las administraciones muestran hacia un modelo de producción que sabe mucho de bienestar animal. De hecho, ellos llevan más de 3.000 años en equilibrio con el entorno. La crianza en un entorno de bienestar es indispensable para un animal sano con una carne saludable y sostenible. Lo aplican por convicción y por decisión propia.
Pongamos algunos datos:
Según el MAPA, «el ganado ovino es el que presenta un mejor aprovechamiento de los pastos áridos o semiáridos y de los subproductos agrícolas fibrosos». España ocupa el primer lugar en Europa con una participación del 25% del censo que se aproxima a los 16 millones de cabezas. Sobre los sacrificios de ovino y caprino, en cabeza Castilla-León, Castilla La Mancha, Cataluña, Murcia, Andalucía y, suman más de 10.885.000 cabezas en un año.
Y aunque este oficio está en extinción, este sector es parte de la economía familiar de más de 150.000 familias de la España rural.
Estos datos, entro otros, deberían estudiarlos más detenidamente desde las administraciones y actualizarlos. Y si somos tan importantes. Si tenemos tantas cabezas. Si somos los que mejor aprovechamos…. queremos no solo que parezca ante los demás que se nos reconoce como sector, sino que, además, lo sea de verdad.
Queremos «UnCorderoxlaEspañaRural», queremos que nos den nuestro lugar.