Artículo de Realidad Ganadera: “El manejo del estrés animal en la producción ganadera”

Los animales pueden experimentar estrés por varias razones: fatiga o lesión; hambre, sed o cambios de temperatura; personas desconocidas, manipulación, cambios en el entorno, etc. Una manipulación eficiente, experimentada y tranquila del ganado, el uso de técnicas e instalaciones recomendadas y la adopción de medidas para eliminar el dolor y las lesiones accidentales desempeñan un papel en la reducción del estrés de los animales.

En Anafric reproducimos el artículo publicado en Realidad Ganadera. Puedes consultar este y otros recursos en www.realidadganadera.es

 

 

El estrés es un factor físico o mental que provoca tensión en el cuerpo o la mente tanto de personas como de animales. El estrés es una reacción que suele iniciar la reacción de “lucha o huida”, compuesta de factores tanto endocrinos como neurológicos, con adrenalina y noradrenalina. Los factores que provocan estrés pueden venir del exterior, como el entorno y las situaciones psicológicas o sociales del cuerpo, o del interior, por ejemplo, enfermedades o procedimientos médicos.

 

Dar piensos ricos en calorías a los animales en invierno puede ayudarles a afrontar las bajas temperaturas si se utilizan junto con sistemas de calefacción adecuados para los recintos y se evitan los flujos de aire frío

 

Los factores estresantes físicos, químicos y otros factores estresantes que se perciben pueden afectar a los animales y provocar respuestas primarias, secundarias y de todo el cuerpo. Cada individuo responde al estrés de manera diferente y, en el caso de los animales, la respuesta al estrés puede depender de su especie, raza y condiciones de vida.

La respuesta al estrés incluye varios cambios que pueden tener efectos negativos en el ganado. Estos efectos incluyen cambios en la función inmune y una mayor susceptibilidad a las enfermedades, disminución del consumo de alimento y de la rumia, inhibición de la liberación de oxitocina y reducción de la fertilidad. Estos factores no sólo impactan en el bienestar del animal sino también en la productividad de una granja. Es por eso por lo que los ganaderos necesitan evaluar y anticipar el estrés animal en todos los niveles y gestionarlo adecuadamente.

 

El estrés ambiental también tiene un impacto en el ganado. Todos los animales producen mejor en su zona de “confort térmico”, que varía según la especie. Este estrés se puede manejar proporcionando nutrición e hidratación adecuadas en cada caso, con prácticas de manejo adecuadas, como refugios, ventilación y atención médica cuando sea necesario

 

Hay muchas fases inherentes a la vida del animal de granja, que pueden representar un momento estresante, como las fases de transición, como el destete, que puede ser un período delicado para un lechón, por ejemplo, o el parto y la lactancia de las cerdas lactantes, que necesitan suplementos de energía para cuidar mejor a sus recién nacidos. Otras situaciones estresantes comunes para los animales domésticos incluyen los procedimientos de atención médica. El estrés inducido por la manipulación agita y excita a los animales, lo que aumenta la temperatura corporal y la frecuencia cardíaca, eleva los niveles de corticoides, como la adrenalina en la sangre, y reduce las funciones inmunes, dejando al animal más susceptible a las enfermedades.

Los animales acostumbrados desde su nacimiento a la proximidad humana tendrán naturalmente una respuesta fisiológica menos intensa que los animales que han sido criados en un pasto con poco contacto humano.

El estrés ambiental también tiene un impacto en el ganado. Todos los animales producen mejor en su zona de “confort térmico”, que varía según la especie. Este estrés se puede manejar proporcionando nutrición e hidratación adecuadas en cada caso, con prácticas de manejo adecuadas, como refugios, ventilación y atención médica cuando sea necesario. Evitar en la medida de lo posible manipular a los animales sería casi la solución perfecta en cualquier granja. Por eso, en algunos lugares del mundo, los agricultores han comenzado a implementar algunas medidas pioneras hasta donde las finanzas lo permiten. Por ejemplo, con los robots de ordeño automatizados, las vacas entran cuando quieren y no hay presiones para que sean conducidas a través de la granja para ser ordeñadas.

Además de las instalaciones y el alojamiento general, la nutrición también desempeña un papel importante; por lo tanto, las estrategias nutricionales pueden ayudar a los animales a afrontar desafíos de su entorno, mejorando su bienestar. Por ejemplo, para evitar la pérdida de apetito y, por tanto, la desnutrición de los lechones recién nacidos, los granjeros pueden elegir aromas para aumentar la palatabilidad de la dieta después de la lactancia y estimular el apetito de los animales. Los aditivos para alimentación animal, por su parte, también pueden ser importantes para mantener la salud de las almohadillas plantares y las pezuñas. Junto con el cuidado de la salud animal, estos contribuyen a fortalecer las articulaciones y respaldan el sistema inmunológico de los animales al mantener la salud intestinal, lo que resulta en una mayor resistencia a los factores estresantes y las enfermedades infecciosas.

 

Además de las instalaciones y el alojamiento general, la nutrición también desempeña un papel importante; por lo tanto, las estrategias nutricionales pueden ayudar a los animales a afrontar desafíos de su entorno, mejorando su bienestar

 

Dar piensos ricos en calorías a los animales en invierno puede ayudarles a afrontar las bajas temperaturas si se utilizan junto con sistemas de calefacción adecuados para los recintos y se evitan los flujos de aire frío. Por otro lado, proporcionar pienso bajo en calorías en verano puede ayudar a paliar el efecto de las altas temperaturas, evitando que el animal pueda generar más calor corporal. Esto debe ir acompañado de áreas de sombra adecuadas alrededor de los recintos o en los pastos: ventilación adecuada en las instalaciones interiores y disponibilidad de fuentes de agua dulce en diferentes formatos. Por ejemplo, beber agua en el caso del ganado vacuno y ducharse en el caso de los cerdos también puede reducir el estrés. Y una herramienta desestresante quizás más novedosa para el ganado vacuno y las vacas lecheras es un sistema de cepillado automático o cepillos estáticos bien colocados para que las vacas tengan un buen rascado. ¿A quién no le gusta un agradable masaje de espalda para aliviar el estrés de la vida?

 

Fuente: Artículo original de la European Livestock Voice

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