España lideraba la candidatura internacional de la trashumancia, de la que ahora forman parte 10 países europeos, ya que existe esta modalidad de pastoreo en Albania, Andorra, Croacia, Francia, Luxemburgo y Rumanía y se suma así, al reconocimiento que ya disfrutaba en Austria, Grecia e Italia. Con estas inscripciones, España suma ya 21 manifestaciones culturales declaradas Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. También ha sido declarado patrimonio inmaterial la técnica del soplado de vidrio.
España cuenta con 125.000 kilómetros de vías pecuarias que cubren todo el territorio peninsular y de las islas, que ponen de manifiesto que la trashumancia es una práctica extendida por todas las comunidades autónomas.
La trashumancia es una forma de pastoreo, un movimiento estacional y de larga distancia de personas con su ganado (especialmente ovejas, vacas y cabras) entre dos regiones geográficas y climáticas a lo largo de rutas estables. «Los pastores que realizan esta labor tienen un profundo conocimiento experiencial sobre el medio ambiente, el equilibrio ecológico y el cambio climático, ya que es uno de los sistemas de ganadería más eficientes y sostenibles en términos de uso de recursos.
Anafric se hizo eco de la solicitud en 2021.