El ministerio de Agricultura a anunciado a las organizaciones agrarias una moratoria en la nueva normativa de bienestar animal en porcino que debía entrar en vigor el 9 de marzo, después de las protestas tanto de los ganaderos como las peticiones de los gobiernos de la Generalitat de Catalunya y de Aragón, los dos territorios líderes en producción.
Ambos territorios habían trasladado al Ejecutivo central una propuesta para modificar el real decreto de bienestar animal con el objetivo de flexibilizar algunos requisitos. La propuesta se había trabajado de manera conjunta entre ambos territorios porque representan el 60% de la producción porcina del conjunto de España, informó ayer la conselleria de Agricultura.
Puntos cuestionados por el sector
Entre otros puntos, el real decreto ahora suspendido preveía que un animal cebado de entre 85 y 110 kilos debía tener una superficie de al menos 0,74 metros cuadrados, frente a los 0,65 de la normativa en vigor hasta ahora.
Además del espacio disponible por animal, el real decreto incluía otros aspectos, como las condiciones ambientales, los requisitos de enfermería, alimentación y bebida, y condiciones respecto al material de enriquecimiento.
La gran polémica llegaba de las exigencias sobre la superficie, porque obligaba a importantes inversiones a los ganaderos o a reducir cabaña. Pero incluso si los productores optaban por acometer reformar o ampliaciones de las granjas para cumplir con el nuevo real decreto, se podían encontrar con que era imposible al chocar con otras normativas, como las de distancias entre granjas o las urbanísticas establecidas por las administraciones locales.
Información de El Segre.
