Cada vez hay más profesiones de las de «toda la vida» para las que resulta casi imposible encontrar empleados. En Tele Madrid se han hecho eco de un problema que puede poner en duda la supervivencia de un oficio como el de carnicero. Según apuntaba la televisión autonómica, con el 60% de las carnicerías, pollerías y charcuterías madrileñas regentadas por mayores de 45 años el sector se enfrenta a la falta de relevo, pese a su alta demanda de empleo. Hay trabajo dicen, garantizado.
Lo mismo se plantean en Valencia. El Gremio de Panaderos y Pasteleros de Valencia y el Gremio de Carniceros-Charcuteros de Valencia y Provincia (Grecarval) advierten de «la falta de relevo generacional para desempeñar los oficios tradiciones de sus sectores» y reclaman formación cualificada y atractiva ante este problema. Estos colectivos profesionales inciden en que la falta de relevo generacional «conlleva la desaparición de negocios, pero también de conocimientos y tradiciones».
En Baleares, mismo problema. El mercado laboral de Baleares acusa una importante falta de mano de obra en los sectores del transporte y cárnico, además de por unas condiciones de trabajo mejorables, por una necesidad de formación y cualificación con un coste a menudo difícil de asumir por empresas y trabajadores.