José María Bello, NANTA: “Los ganaderos certificados en Granja Circular tienen la posibilidad de diferenciarse aportando a sus productos un valor añadido y anticipan a futuros marcos regulatorios más estrictos”

NANTA es una compañía dedicada a la producción y comercialización de piensos de alta calidad, servicios y soluciones de nutrición animal seguras y sostenibles. Con sus más de 50 años de experiencia en el sector y en la sostenibilidad, NANTA desarrolla el projecto Granja circular, un esquema o marco de referencia para la evaluación de los pilares de la sostenibilidad de una granja y la definición de las buenas prácticas para la mejora continua de la misma, clasificadas en un decálogo de sostenibilidad establecido por el propio modelo.

Desde Anafric hablamos con Jose María Bello, jefe de producto de Ovino y Caprino en Nanta y Doctor en Veterinaria por la Universidad de Zaragoza, especialista en nutrición animal.

 

 

 

 

NANTA ha puesto en marcha el proyecto Granja Circular, ¿Cómo surgió la idea?

Desde hace varios años NANTA no ha sido ajena al crecimiento de la importancia de la sostenibilidad en general y en nuestro entorno en particular. Nos propusimos crear un modelo para medir, cuantificar y evaluar la sostenibilidad de nuestras granjas desde un punto de vista holísitico, sin conformarnos con poner el foco en la sostenibilidad ambiental.

Gracias a la inestimable ayuda del grupo de Sistemas Ganaderos del IGM- CSIC de León, el equipo de trabajo de Granja Circular en NANTA incorporó los pilares de sostenibilidad económica y social además del Bienestar Animal, donde ya contábamos con una dilatada experiencia en las especies de rumiantes.

 

Se trata consultoría integral, donde a través vuestra web, el ganadero puede conocer el impacto ambiental de su granja de una forma rápida y sencilla. ¿Podéis saber cuántas peticiones os han llegado desde la web? ¿Qué resultados han obtenido los ganaderos?

 

Hasta el momento ya han sido 27 los ganaderos que han solicitado nuestro formulario para el cálculo del impacto ambiental de sus granjas. Los ganaderos certificados en Granja Circular tienen la posibilidad de diferenciarse aportando a sus productos un valor añadido. Por otra parte se anticipan a futuros marcos regulatorios más estrictos de los actuales que sin duda llegarán.

Asimismo, el rigor de las auditorías permite mejorar su rentabilidad y entrar en programas de mejora continua, aumentando su eficiencia productiva. Esta certificación sin duda puede suponer una oportunidad para llegar a acuerdos de fidelización con la empresa comercializadora pudiendo obtener alianzas de futuro más ventajosas.

 

Los ganaderos certificados en Granja Circular tienen la posibilidad de diferenciarse aportando a sus productos un valor añadido… Se anticipan a futuros marcos regulatorios más estrictos de los actuales que sin duda llegarán

 

Este servicio que ofrecéis… ¿es gratuito?

Desde la UE, y sobre todo con la aplicación del Green Deal y la campaña de La Granja a la Mesa, se están llevando a cabo acciones para que las granjas justifiquen su sostenibilidad. ¿Esta primera consultoría puede servir para justificar que una granja es sostenible?

Una empresa ganadera que opte por ser auditada según el modelo Granja Circular se incluye directamente en un programa de mejora continua de sus aptitudes como granja sostenible. El modelo permite la certificación de la granja ya que el modelo ha sido validado por AENOR.

Tras realizar NANTA los autocontroles en las granjas, cada año, esta certificadora las audita para obtener dicha certificación. Es el primer y único modelo de certificación de granjas en sostenibilidad en el ámbito ibérico, por lo tanto, entendemos que cuenta con todas las garantías para justificar su sostenibilidad amparada por dicho reconocimiento certificado.

 

El modelo permite la certificación de la granja ya que el modelo ha sido validado por AENOR. Tras realizar NANTA los autocontroles en las granjas, cada año, esta certificadora las audita para obtener dicha certificación

 

 

 

 

 

En esta línea, también desde la UE se está aplicando el denominado Code of Conduct, otra ‘pata’ más de La Granja a la Mesa para introducir códigos de conducta, a nivel voluntario, para mejorar en el desempeño sostenible de los diversos actores de la cadena alimentaria, como son las granjas. Su modelo incluso calcula las emisiones de gases contaminantes emitidos por la granja con un sencillo cuestionario. ¿Es así?

 

Efectivamente, Granja Circular realiza una evaluación de la sostenibilidad ambiental mediante el cálculo de las emisiones de nitrógeno, de fósforo así como del impacto ambiental de carbono, entendido como las emisiones directas e indirectas del metano entérico y del procedente del estiércol así como las emisiones directas e indirectas de óxido nitroso, todo ello expresado en equivalentes de CO2 sin cuantificar las emisiones directas de este gas por el uso de combustibles fósiles en la granja. Dichas emisiones se expresan por tipo de estado productivo, por animal, por granja y por unidad de producción.

El modelo tiene en cuenta también el secuestro de carbono en concepto de hectáreas de arbolado anexas al mismo código REGA que se está evaluando. El cuestionario incluye datos que son necesarios recabar como es el caso del efectivo de animales en cada fase de producción, las producciones obtenidas y las dietas. No obstante, el modelo es capaz de realizar aproximaciones de cálculo en base a los estándares raciales.

 

NANTA ha sido testigo de excepción de los principales cambios que el sector cárnico ha experimentado en los últimos años, tomando una actitud activa e innovadora en muchos de ellos

 

¿Qué otros servicios ofrece NANTA a los ganaderos?

NANTA ha creado determinados proyectos para dar un servicio integral a sus clientes con el objetivo de conseguir una nutrición más adaptada a la realidad de los animales y una mayor eficiencia técnico-económica.

Algunos ejemplos son el programa PRIMA de recría de novillas de alta producción de leche, que optimiza el crecimiento de los animales, el programa OPTIBEEF de cría de terneros que proporciona al ganadero un sistema de trabajo integral, o el programa INTEGRACOR en cebo de corderos que se centra en el periodo de transición de los animales en el cebadero y de la salvaguardia de su estado sanitario desde las granjas de origen.

NANTA ha trabajado también en modelos de predicción y simulación como el WATSON en porcino, GESTICOR en corderos o HARVEY en cunicultura. Además, son reseñables también los proyectos de comercialización  como el programa LIDER en porcino y el programa certificado TAURUS de comercialización de vacuno de carne.

 

 

NANTA tiene más de 50 años de presencia en el sector y en el año 2020 se cumplieron los 25 años de la primera certificación de NANTA en calidad. ¿Mediante la experiencia de NANTA, cuáles han sido los principales cambios que habéis vivido en el sector de toda la cadena cárnica?

NANTA ha sido testigo de excepción de los principales cambios que el sector cárnico ha experimentado en los últimos años, tomando una actitud activa e innovadora en muchos de ellos.

Desde la preocupación por la seguridad alimentaria y la trazabilidad (fue pionera en estas cuestiones desde los años 90) hasta las actuales tendencias en sostenibilidad, pasando por la inquietud de la durabilidad de la carne en las bandejas y por las demandas del consumidor en bienestar animal, NANTA, a través de proyectos de innovación, de sus certificaciones de calidad, del trabajo de sus equipos codo con codo con los productores y comercializadoras, ha estado en primera línea de toda esta evolución.

Asimismo, la reducción antibiótica ha estado presente en la evolución del sector en los últimos años, y en este sentido, hemos colaborado activamente con el ganadero mediante el proyecto “Nutrición Sostenible”.

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