Revista Cárnica ha entrevistado a Ramón de Cangas, Dietista-Nutricionista, Doctor en Ciencia de los Alimentos y en Biología Funcional y Molecular, para conocer de primera mano el valor nutricional de los diferentes tipos de carne, así como la cantidad recomendada de consumo, su punto de vista sobre la producción del sector y si la carne sintética puede sustituir a la de origen animal, en aporte nutricional. Sus conclusiones son más que interesantes, sobre todo teniendo en cuenta que viniendo del mundo de la ciencia, se da poca maniobra a la imaginación, al fake y al bulo.
Ramón de Cangas es autor de 17 libros enfocados en la dieta y la nutrición de las personas, desde un punto de vista cientifico. «La carne es un grupo de alimentos que forma parte del patrón mediterráneo y el consumo recomendado dentro de ese patrón es de varias veces por semana. La matriz cárnica no sólo es fuente de proteínas de elevado valor biológico, de vitaminas como la B12 o de minerales como el hierro. También aporta sustancias bioactivas como el ácido trasnvaccénico (importante para el sistema inmune) o diferentes péptidos bioactivos ( importantes para la saciedad, sistema inmune etc…) entre otras muchas». El investigador explica que «la industria cárnica española y los ganaderos españoles hacen una muy gran labor», porque «los productos tienen calidad y prestigio y la innovación, desarrollo… y ofrecen resultados cada vez más visibles».
Sobre los sucedáneos a la carne
Y contestando a todos los bulos que se lanzan online y que no cuentan con evidencias científicas, Ramón de Cangas recuerda que «el aporte nutricional del sucedáneo de la carne es difícil de conocer por el momento. Se ha hablado de que algunos elementos, como la vitamina B12, no van a estar presentes aunque es cierto que se puede añadir después o bien realizar modificaciones genéticas».
Por todo ello, la entrevista en Revista Cárnica es clara: «la sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC) recomienda consumir carnes magras y aves entre 3-4 vecespor semana» y consumir menos las rojas.
Pues, nada más que añadir.
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